Iba por Canalejas

Hombres, mujeres y viceversa

09 mar 2017 / 23:16 h - Actualizado: 09 mar 2017 / 23:16 h.
"Iba por Canalejas"

Esta semana se ha celebrado el Día Internacional de la Mujer y observo con desagrado cuando nos queda por avanzar. Por una parte, un eurodiputado polaco se pegado el lujo de decir en el Europarlamento que las mujeres debería cobrar menos por su inferioridad y menor inteligencia. Lo justifica el eurocarajote diciendo que entre los 100 mejores jugadores de ajedrez no hay ninguna mujer. Que yo sepa, tampoco hay entre esos 100 ajedrecistas ningún eurodiputado polaco, así que lo mejor sería dejar de votar a ese tipejo y empezar a botarlo. De la Eurocámara, me refiero. Idiotas así no nos pueden representar. Lo que sí me llama mucho la atención (y no lo pongo en duda) es la queja femenina de que las mujeres cobran menos que los hombres por ocupar el mismo puesto en la misma empresa. La queja la he escuchado cientos de veces pero jamás he visto publicado, ni por parte de trabajadoras ni por parte de sindicatos, el nombre de ninguna empresa que cometa esta injusticia, y ya va siendo hora de ponerle la cara colorada a más de uno. Pero en esta lucha por equiparar (que es justo y necesario) hay también a quien se le va la pinza y quiere remediar una injusticia provocando otra. En Valencia proponen que en las oposiciones, en caso de empate, la mujer tenga preferencia sobre el hombre. ¡¡¡Y se quedan tan panchos!!! O sea, que evitamos la discriminación de las mujeres discriminando al hombre. En una oposición o en un trabajo, el puesto debe ser para el que más lo merezca, sea hombre, mujer o lo que cada uno quiera ser. Para empezar a igualar hay que empezar a hacerlo no entre hombre y mujeres, sino en neuronas cerebrales. Cuando hombres y mujeres empecemos a dejar de pensar tonterías, habremos dado un paso importante para ser iguales. Pero para eso todavía queda mucho. Por desgracia.