Se ha ido Bud Spencer cuando más le necesitábamos, ahora que nos hacía falta alguien que pusiera un poco de orden en la política española, que diera tres o cuatro buenos guantazos a mano abierta, de los suyos, de los que no hacían daño pero mareaban. Si el Partido Popular ha ganado las elecciones de forma tan clara, aunque no lo haya hecho por mayoría absoluta, lo lógico y lo más sensato es que le faciliten gobernar. Con Rajoy de presidente, aunque Riverita se haya emperrado en lo contrario y Sánchez siga pensando que el que merece ser presidente es él, a pesar de sus dos duras derrotas. Es lógico que el hombre quiera solucionar su vida, pero no está ahí para eso, sino para servirnos a los demás. A la oposición de cabeza y a intentar recuperar la confianza de los millones de votantes que han perdido, eso es lo que tiene que hacer el Partido Socialista y dejarse ya de películas. ¿O es que quieren unas terceras elecciones y una victoria aún más contundente de los populares? ¿Qué clase de democracia es esta, que cada día nos cuesta más aceptar lo que los demás deciden en las urnas?