Image
30 abr 2016 / 18:20 h - Actualizado: 30 abr 2016 / 21:56 h.
"Cofradías","Siempre de frente"

Cuando la Virgen de la Cabeza llegó el jueves a la Catedral y se entonó el himno de la Morenita, nos dimos cuenta de que había llegado la hora de las Glorias. Hace años que una hermandad no trabaja tanto su participación en el Pregón. Han respondido sus hermanos y devotos, y eso es de agradecer. El Consejo anda contento, y se le nota. Del bueno de Antonio García resalto que ha sabido poner la sonrisa de buena persona en todos estos meses, estando al servicio de las hermandades y con un estilo que ha calado hondo en los cofrades que el viernes reconocían la entrega. Un texto comprometido, para una profunda lectura en estos días. Margocha consiguió que volviéramos a pensar en la grandeza de un Dios que propone el camino y, a través de sus acciones, nos muestra su inigualable presencia. Antonio, seguro que no olvidarás el 29 de abril.

Le dimos la bienvenida a la familia pregonera con lo mejor que podíamos tener, un abrazo y el orgullo de saber que lo ha entregado todo. Cada año es distinto... En la cena se habló de futuros pregoneros: Moisés Ruz, Miguel Andreu o Reyes Calvillo. En la línea que tantos buenos frutos ha dado en los últimos años a una sección que, como prodigan, gana por goleada. Aunque más de uno, el fútbol no lo vea desde que era juvenil.

La Virgen de la Cabeza regresó con la corona de oro que trajeron desde Andújar, para engrandecer aún más si cabe su estancia en la Catedral y su vuelta al templo. Gracias al padre Domingo, por no dejar a la hermandad de Sevilla, porque demuestra que es el rector de todos y que para todos tiene siempre un regalo. Hay quien no lo quiere, pobre de aquellos que no ven más allá del ombliguismo de las tierras y el dinero. Ya lo ven. Andamos siempre en la diatriba de lo bueno y lo malo, de lo que está bien y mal, pero eso ha existido siempre.

Lo que está claro es que las Glorias están unidas, fuertes y compactas. Que con un poco de cariño, se consigue todo. Aunque haya quien desde su pensamiento rancio –obsoleto, por cierto– quiera menospreciar y apedrear constantemente los tejados, a veces invisibles, de las corporaciones letíficas. El tiempo es soberano y lo pone todo en su sitio. En los últimos días llegan hasta la ventana muchos correos. Porque siempre será una ventana para todos, pero si ustedes meten la cabecita en ella, se dan cuenta de que hay muchas cosas de Glorias. Hay quien dice que es mala suerte, aunque creo que es una bendición. Cada día somos más. Y nos vale la historia, el recuerdo y el trabajo. Cuando nos faltan las fuerzas pensamos en Juan Martínez Alcalde, que siempre supo lo que se traía entre manos. Sin peleas, sin fisuras y con ganas de conseguir más cosas. Por cosas como las vividas este fin de semana... ¡Qué grande es ser de Glorias!