Juan Espadas tiene un problemilla, pero da igual

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15 sep 2021 / 10:09 h - Actualizado: 15 sep 2021 / 10:18 h.
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  • Juan Espadas. / EFE Archivo
    Juan Espadas. / EFE Archivo

España se ha caracterizado, durante los últimos 45 años, por ser un país en el que la corrupción política, el enchufismo y el silencio cómplice de casi todos, han presidido la realidad. Sí, casi todos, porque la ciudadanía debería protestar, salir a la calle pidiendo explicaciones ante las enorme cantidad de irregularidades que se han vivido. Dicho de otro modo, los españoles hemos aprendido a tragarnos todo sin rechistar. Personalmente, creo que estas actitudes se arrastran desde los tiempos de la dictadura franquista porque en aquellos momentos, si abrías la boca, pagabas el pato; y así nos quedamos anclados al silencio que es producto del ‘porque conmigo no va la cosa y quiero vivir tranquilo’.

Sigo estupefacto después de escuchar a la esposa de Juan Espadas declarando ante la comisión que investiga la actividad de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo. Por si queda alguien que no lo sabe, esta es la entidad en la que estuvieron colocados algunos sinvergüenzas que gastaron los fondos de la fundación en prostíbulos. Es la famosa Faffe. La señora Carmen Ibanco, así se llama la esposa de Juan Espadas, contestó como buenamente pudo a las preguntas que se le formularon acerca de su contratación por parte de la Faffe entre los días 1 y 2 de febrero del año 2007. En ese momento, Juan Espadas era el viceconsejero de Medio Ambiente siendo presidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves.

Según la señora Ibanco, accedió al puesto de trabajo gracias a un anuncio que pudo encontrar publicado en prensa. Curiosamente, Juan Espadas ha explicado hace algún tiempo, y se puede comprobar en la hemeroteca, que su esposa accedió al ese puesto de trabajo a través de las bolsas de trabajo de las ‘páginas de bolsa de empleo de la Faffe’ (así lo ha llamado Espadas). Por otra parte, se contrata a la señora Ibanco veinte días antes de finalizar el plazo de entrega de la documentación por parte de los aspirantes, es decir, el día 2 ya no se aspiraba a nada (los demás, digo). Además, esta mujer no fue capaz de explicar en qué consistía su trabajo y se limitó a decir que usaba el wordperfect y poco más. Verdaderamente inquietante.

Vamos a ver, yo no sé qué ocurrió. Apesta aunque no me atrevo a afirmar nada con rotundidad. Lo que tengo claro es que todo lo que esta cerca del PSOE-A que gobernó la Junta durante tantos años crea dudas, muy serias. Si a esto le sumamos que las explicaciones que se reciben de un lado o de otro son entre patéticas y surrealistas, todo se tiñe de broma de mal gusto.

Parece que no se libra nadie, ni ningún partido político que haya tenido posibilidad de gestionar o gobernar. Y, lo peor de todo es que la sensación generalizada es que nos intentan tomar el pelo cada día. Eso sí, las urnas recogen poco después resultados completamente inesperados (se vota a los corruptos, por ejemplo) y aquí no protesta nadie. Qué aburrimiento.