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Kiko Rivera sigue haciendo caja sin escrúpulo alguno

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08 may 2022 / 13:29 h - Actualizado: 08 may 2022 / 13:32 h.
"Opinión","Televisión","Isabel Pantoja"
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Emma García, la presentadora de Viva la Vida, invitaba a ver Sálvame Deluxe, programa en el que iba a intervenir Kiko Rivera, y lo hacía diciendo que el personaje iba a romper su silencio. Lo primero que llama la atención es la forma tan burda de ‘cebar’ la intención del telespectador puesto que el hijo de la señora Pantoja no se ha callado nunca, es decir, anunciar que alguien va a romper su silencio en estas circunstancias es un insulto a la inteligencia. Pero estamos hablando de telebasura y en ese corral caben gallinas, zorros y cualquier cosa que tenga que ver con lo estúpido.

Sea como sea, lo que dijo Kiko Rivera en el programa de televisión fue reiterativo y bastante irrelevante. A este sujeto le hace falta el dinero y se sienta en un plató dispuesto a decir y hacer lo que sea necesario para hacer caja. Intentó, incluso, que su hermano menor se sentara con él para montar un numerito lacrimógeno aunque la muchacha (la más lista de todos, la más equilibrada y la más honrada) se logró escapar de una trampa que le habían construido entre unos y otros.

Kiko Rivera dijo que con su madre no se metía nadie, que eso sí que no. Olvidó añadir que solo podía hacerlo él mismo, con saña, sin escrúpulo alguno, sin tener un mínimo de empatía con ella. Y así todo. Organiza escándalos y hace caja. Intenta decirnos que es un buen hijo, hermano, marido y amigo, y hace caja. Quiere parecer un DJ de categoría (no lo es ni de lejos) y hace caja. Es la desvergüenza andante, es la imagen de caradura más exacta que ha dado la televisión en los últimos años.

El hijo de Isabel Pantoja dijo que no podía estar toda la vida arrastrándose por lo que ha hecho. El problema que tiene este elemento es que uno se sigue arrastrando mientras sigue metiendo la pata, haciendo daño a la familia o despilfarrando dinero, amores o amistades.

Seguimos asistiendo a una carnicería en la que Kiko Rivera está demostrando no tener problema alguno en que sea mortal y sangrienta hasta límites desconocidos. Y durará mientras haya gente dispuesta a disfrutar con semejante espectáculo. Cada uno tendrá que pensar en si merece la pena o no.