Por si fuera poco lo que tenemos encima, ahora resulta que en China se ha detectado el primer caso de gripe H10N3, esto es, por primera ese virus ha logrado pasar de un animal a un ser humano. Es la famosa gripe aviar. Maravilloso. Y lo peor de todo es que desde China dicen que el riesgo de propagación es extremadamente bajo. ¿Recuerdan lo que se dijo del SARS-Cov-2? Era una gripe sin importancia y la cosa era muy local y no había que preocuparse demasiado. Miedo me da.
Otra vez en China. ¿Qué pasa con las medidas y controles sanitarios en el gigante asiático? Parece que, además de ser el país más poblado de la Tierra, es el país que más virus acechantes tiene en las granjas y el que menos los controla.
Otra vez China y otra vez incertidumbre. Solo faltaba que un nuevo patógeno se pusiera en circulación y nos volviese a meter en un embrollo como el que estamos viviendo.
¿Qué mundo estamos dibujando? ¿Hasta cuándo aguantará este modelo de vida basado en el destrozo permanente y estúpido del planeta?
La decadencia de nuestra civilización, esa que llamarán global en los libros de Historia si es que queda alguien para contar lo que sucedió, es una evidencia. El modelo económico capitalista está fracasando por completo, las religiones se han transformado en ideologías que no defienden nada que tenga que ver con el ser humano y sí con los seres humanos que viven de ellas; la moral y la ética se ha diluido entre guerras, consumos extraordinarios y estupidez concentrada. Y tiene pinta de que será un virus el que ponga las cosas en orden para que se vuelva a empezar desde el principio.
Pero que nadie se alegre de la nueva oportunidad que nos espera porque no habremos aprendido nada de nada llegado el momento. Somos humanos y eso no se puede esconder.