Los Reyes Magos para la gran mayoría son ilusión, aprendida desde la infancia. Desde niños tenemos asociada la noche de Reyes a dormir poco para así ver antes los regalos que deseábamos. Descubrir que los Reyes son tus padres es un drama para muchos niños, pero para otros significa saber que las personas que tú quieres y te quieren se acuerdan de tus deseos y en la medida que les es posible los hacen realidad. Esa es la magia de la Navidad, saber que alguien desea que seas feliz, aportándote algo con lo que disfrutas.
Ese niño que todos llevamos dentro, esa ilusión con conseguir lo deseado perdura toda tu vida si lo entrenas correctamente. Qué más da quiénes te hagan el regalo, lo importante es que creas en lo bueno que muchas personas tienen para ti. Y es que de adultos el reparto de regalos todavía sigue haciendo ilusión, por lo menos a mí me la hace, porque simboliza el cariño que gratuitamente me regalan para que mi vida sea más feliz.
Actualmente estamos más faltos de regalos emocionales que materiales, en una sociedad en la que al cariño se le pone precio. Si más te quiero más grande y costoso es el presente. Los presentes de los Reyes al Niño Jesús fueron oro, incienso y mirra, lo más valioso en su época seguramente. En nuestros días necesitamos respeto, cariño, amabilidad, que son presentes hoy por hoy muy costosos.
Repartir amabilidad, hacer algo agradable la vida a los más cercanos, respetar ideas diferentes nos haría a todos la vida más fácil, por eso hemos de conseguir también nosotros repartir ilusión y ser todos un poquito Reyes Magos. Hoy damos comida, juguetes o ropa a los necesitados, pero si a eso añades cariño y comprensión los regalos son más valiosos.
En el terreno emocional, el regalo es más necesario que nunca, para que no se pierdan los niños internos que llevamos todos y que pueden hacer que vivamos con más esperanza, con más ilusión, más tranquilidad, quitando así uno de los dolores más frecuentes hoy como es el de la soledad de muchas personas que están rodeadas de gente y no se saben queridas.