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Los medios y los días

Locura de fichajes en el fútbol

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02 sep 2021 / 04:24 h - Actualizado: 01 sep 2021 / 13:31 h.
"Los medios y los días"
  • Locura de fichajes en el fútbol

El día de mi santo terminó el 31 de agosto a las 12 de la noche, al mismo tiempo que el plazo para fichar futbolistas. A San Ramón Nonato dicen que le taladraron la boca para clavarle un candado con la finalidad de que se callara de una vez en sus predicaciones para convertir sarracenos. Tendría que ser el patrón no sólo de las parturientas sino de la libertad de expresión. Los periodistas deportivos deberían informar y formar mucho más sobre todo lo que se mueve detrás del fútbol y del deporte en general. Claro que entonces les tocarían las narices al poder que controla de forma directa o indirecta las empresas para las que trabajan. Por tanto, mejor el candado en la boca.

Lo del fútbol y los fichajes es una locura, un mercado sin freno que está arruinando hasta a los clubs más poderosos, en la actualidad empresas. ¿Quién me iba a decir a mí que el Barcelona se iba a llevar un jugador del Sevilla, De Jong, no comprado a tocateja sino cedido? ¿O que se le iba a escapar Messi? Ya hemos llegado a los traspasos que superan los 220 millones de euros y aún me viene a la memoria cuando el Betis vendió al Valencia, contra su voluntad (contra la del Betis), al rebelde Quino por unos 18 millones de pesetas (unos 109.000 euros) en 1971, hace ahora 50 otoños. Cómo disfruté viendo a Rogelio hacer de cerebro y a Quino golear, finura de escuela sevillana.

El Madrid negociando con unos magnates árabes dueños del PSG, el magnate mexicano Carlos Slim dueño del Oviedo y accionista del grupo Prisa, un empresario de Singapur propietario ahora de aquel Valencia que se llevó del Betis no sólo a Quino sino a aquel maravilloso defensa llamado Antón, creo que defensa izquierdo. Como se sabe, el dueño del Valencia responde por Peter Lim, de 68 años, natural de Singapur, y cuenta con un socio millonario treintañero al que pretende convertir en su sucesor: Tunku Ismail Idris Abdul Majid Abu Bakar Iskandar Ibni Sultan Ibrahim Ismail (12 nombres tiene el muchacho), más conocido simplemente como Tunku Ismail. O también como TMJ, abreviatura del título Tunku Mahkota Johor, Tunku, príncipe de Johor, un sultanato que está en Malasia, al norte de Singapur.

Un jeque, Abdullah Al-Thani, dueño del Málaga y los fondos de inversión rondando por todas partes... Es la globalización en el fútbol que ha llegado a la globalización de las mentes de los grandes aficionados y más aún de los periodistas, en mi caso -sólo soy un vulgar aficionado de a pie-, salvo Pezzella, que me sonaba de tiempos recientes, no conocía ni a uno sólo de los fichajes que ha adquirido el Betis y menos a los del Sevilla que lleva años siendo la ONU, les convendría hacer un curso de esperanto para entenderse bien todos porque hay que ver la que formaron los humanos cuando quisieron levantar esa escalera que llegara hasta Dios y el Creador se enfadó poniéndole a cada uno de los albañiles bíblicos una lengua distinta; mejor para los cursos CCC, guías turísticos y academias de idiomas pero no es justo que aquel pecado de soberbia lo estemos pagando todavía. Bueno, pues la gente se ha adaptado y hoy los futboleros se saben los nombres de los futbolistas de España y del mundo.

El diario Cinco Días informaba ayer del recelo que tienen los inversores del Manchester con la llegada de Cristiano Ronaldo. Tiene 36 años y creen que está sobrevalorado. La situación de los grandes clubs con los fichajes descabellados les está llevando a una grave crisis porque la pandemia ha cerrado los estadios, los patrocinios han disminuido, se venden muchas menos camisetas y la TV se las ve y se las desea para encontrar a buenos patrocinadores de las distintas y numerosas ligas, algo que afecta también a los clubes, sobre todo a los más importantes, de ahí que Florentino desee formar esa liga de élite.

Qué lástima, esto ya no es sólo agarrar un bocata y una bota de vino y marcharse a las tribunas de Gol Norte o Sur a sufrir y gozar con los amigos, esto es algo inabarcable y colosal, pero mientras existan miles de millones de seguidores dispuestos a rascarse el bolsillo continuará el despilfarro y la locura.