Los chistes sobre mariquitas y Fernando Simón

Image
04 nov 2020 / 10:39 h - Actualizado: 04 nov 2020 / 10:48 h.
"Opinión"
  • Fotografía: https://www.cuantafauna.com/
    Fotografía: https://www.cuantafauna.com/

TAGS:

No hace mucho tiempo, en España era normal contar un chiste sobre mariquitas (sí, se hablaba en esos términos; lo de gay ha llegado a nuestra forma de hablar hace diez minutos), sobre gangosos o sobre suegras. No pasaba nada. No voy a decir que estuviera mejor o peor, solo afirmo que en televisión o en la barra de las tascas se contaban esos chistes. De mal gusto e inapropiados para unos; divertidos e inocentes para otros. En cualquier caso, nadie se sentía escandalizado. Al menos aparentemente.

Ahora, Europa (incluida España) se pone en pie de guerra porque unas caricaturas de Mahoma deben poder mostrarse sin generar molestias, ni conflictos; mucho menos siendo motivo de ataques terroristas. Se trata de humor, de libertad de expresión. Es necesario defender los valores que tanto arraigo han tenido en Europa: libertad, igualdad, empatía... Pero en España apoyamos esa libertad mientras decimos, al mismo tiempo, que el humor con Mahoma tiene un pase aunque con los las suegras o los gais no. Claro, si queremos ver en el humor en el que un gay es protagonista una ofensa, una estigmatización y la perpetuación de la discriminación de las personas que forman el colectivo LGTBIQ+, pues la cosa cambia. ¿Dónde está la frontera? ¿Cuándo debemos defender algo en nombre de la libertad de expresión?

Ayer, Fernando Simón se vio obligado a pedir disculpas por decir algo inoportuno sobre unas enfermeras. Vale. Pero algunos quieren que dimita inmediatamente, otros le quieren crucificado. Pero miles levantan la ceja pensando en la exageración que empieza a suponer no poder abrir la boca para gastar una broma, hacer un chascarrillo o contar un chiste. Además, no se puede ser tan exquisito para las cosas de Mahoma y tan autoritario para las de Simón. Digo yo que hay que tener clara la medida de las cosas.

Fernando Simón sigue siendo el mismo antes de bromear que después. Lo digo por recordar que hay cosas infinitamente más importantes para pedir la dimisión de este hombre. Y hay cosas muy importantes para que siga en su cargo.

Por cierto, ¿puede alguien (incluidos gais, suegras y gangosos) afirmar sin mentir que jamás ha hecho una broma sobre gais, suegras o gangosos? Estamos alcanzando un nivel bastante estúpido si se trata de corrección política. ¡Hemos cambiado en nuestros chistes y protestas familiares a las suegras por los cuñados¡ Vamos por muy mal camino.

Una última cosa. ¿No deberíamos ponernos en guardia ante esto con más razón?: «El Ministerio de Igualdad ha activado el trámite de consulta previa a la elaboración de un proyecto normativo consistente en una ley para la igualdad plena y efectiva de las personas trans. Esta ley pretende despatologizar las identidades trans y permitir el cambio de sexo sin necesidad de un informe médico o psicológico y sin tener que someterse a tratamientos médicos o quirúrgicos para modificar la apariencia física».