La vida del revés

Macarena Olona camina sola. Y no lo sabe

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01 jun 2023 / 12:40 h - Actualizado: 01 jun 2023 / 12:48 h.
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Lo de Macarena Olona no tiene una explicación sencilla. Tal vez no tenga ninguna.

Acaba de poner en marcha un nuevo proyecto político que ha querido llamar ‘Caminando Juntos’. Dice que no es un partido ni de derechas ni de izquierdas. Y nadie sabe qué es lo que pretende exactamente la señora Olona con este movimiento porque lo cierto es que va a cosechar un resultado pésimo que podría estar por debajo del de partidos residuales e históricos. De momento, Olona camina sola aunque ella crea que le siguen esperando miles de personas.

Macarena Olona defendió las ideas más extremistas que Vox incluye en su ideario. Lo hizo con fuerza y con lo que se podía creer que era un convencimiento absoluto. Ahora, está alejada de esas ideas y se arrima más a lo que podría estar defendiendo un partido progresista. La violencia de género se puso en duda en cada intervención de Olona; el colectivo LGTBI era un grupo de privilegiados y de enfermos peligrosos; a los inmigrantes ni agua... Y todo esto es, ahora, todo lo contrario a lo que fue mientras Macarena Olona defendía las ideas de Vox a capa y espada. Trata de unir lo mejor de la derecha y lo mejor de la izquierda y eso es, sencillamente, imposible y ya se ha intentado mil veces sin conseguirse nunca.

Macarena Olona engañó a cientos de miles de personas. Muchos creyeron que decía lo que pensaba y era defensora de unas ideas reaccionarias y populistas que calaron con fuerza en un sector amplio de la sociedad. Quiso hacer creer al personal que se retiraba de la política por una enfermedad. Por lo que parece, esa enfermedad nunca existió y fue una máscara para que el escándalo no fuera superlativo. A los andaluces los dejó en la estacada y salió pitando a los diez minutos después de fracasar con estrépito.

Macarena Olona se mueve entre un extremo y otro con una falta de vergüenza política fuera de lo común. Y lo que debería tener claro esta señora es que se va a topar con un muro infranqueable el próximo 23 de julio. Si suma más de 20.000 votos será milagroso.

La mentira y el electorado pueden convivir y solo hay que mirar los últimos 40 años de la política española. Pero la traición y la incoherencia ya es otra cosa. Eso no se soporta con tanta alegría por parte de los votantes, incluidos los más fans de un partido concreto.

El castañazo se producirá en ese momento en el que la señora Olona tome contacto con una realidad que parece no ver, ni oler, ni tocar. Hay que ser muy insensato o muy audaz o muy estúpido, para meterse en camisas de once varas. O no saber qué está pasando a tu alrededor. O seguir pensando que vivir del cuento es posible si dices cosas bonitas. Alguno ve en este asunto cierto paralelismo con lo que hizo la presidenta italiana, Giorgia Meloni; personalmente creo que no tiene nada que ver. Sea como sea, el castañazo será monumental. Al tiempo.