Ha muerto José Utrera Molina. Fue entre 1962 y 1969 gobernador civil y jefe provincial del Movimiento en Sevilla. Sin duda alguna, el mejor gobernador civil que tuvo Sevilla durante el anterior Régimen. Y durante un tiempo clave de nuestra historia local, los terribles años 60 del siglo XX. Testigo y protagonista de nuestras tristes vicisitudes, vivió en primera persona todos los acontecimientos que tiñeron de luto a la sociedad sevillana.
Accidentes catastróficos de carreteras, de aviación... Riada del Tamarguillo, Operación Clavel... Muertos por derrumbamientos de edificios... Y siempre estuvo en su sitio, junto a las víctimas y sus deudos. La figura de José Utrera Molina no faltó nunca a su deberes humanos y profesionales.
Presidió las comitivas de sevillanos que iban a Madrid a pedir justicia... Se enfrentó a ministros en defensa de nuestros intereses... Luchó por defender a Sevilla del abandono de los Gobiernos de Madrid... Fue un sevillano más y ejerció hasta el último aliento en nuestro favor.
Cuando llegó la democracia vino el revisionismo y le quitaron los dones que Sevilla le había concedido: avenida, medallas... Pero nunca le pudieron quitar lo más importante: el amor que sentía por Sevilla.
Nosotros le pedimos el prólogo para nuestro libro Tamarguillo, al cumplirse medio siglo de aquella tragedia (2011), y el texto resume el cariño que nuestro hombre sentía por la ciudad. Ni una palabra de resentimiento para quienes le maltrataron, sino todo lo contrario: humildad, sencillez, modestia...
Ahora, José Utrera Molina ha muerto. Nosotros honramos su memoria con gratitud y emoción. ~