Tablón de anuncio para gritar contra el turismo. En los últimos meses, las paredes de muchas calles de la ciudad se han convertido en tablón de anuncio para gritar contra el turismo. Incluso algunas viviendas han sido marcadas, al igual que pasaba en la Alemania nazi, para avisar de la presencia de apartamentos turísticos en esos edificios.
El otro día, dando una vuelta me encontré una pintada que me llamó la atención y es la que acompaña a este artículo. “- Turismo + Lesbianismo” reza el grafiti situado en la calle Morgado, justo en la esquina para girar hacia el hotel.
Esta es la sociedad que tenemos, donde hay gente que mezcla la condición sexual de uno, muy respetable por supuesto, con una industria que da de comer a miles de personas en esta ciudad.
Esa persona es la típica que le echa la culpa al turismo y a los Airbnb, pero que luego se va a Paris o Londres en Ryanair y se busca un apartamento coqueto, baratito y cerca del centro.
Los apartamentos turísticos se están cargando el alma del centro de la ciudad. El coronavirus, algo bueno tenía que tener, ha echado el balón al suelo y muchas de estas viviendas se han transformado para que los sevillanos puedan volver a recuperarlas, pero el precio que piden está muy por encima de lo que pueden pagar.
El turismo es el salvavidas de una ciudad que no tiene una industria potente, que las últimas grandes obras de infraestructuras son del 92 y que tiene una sociedad adormilada que no se levanta por todas estas injusticias.
Tengo claro que los apartamentos turísticos van a terminar regulándose más pronto que tarde. No es normal que tantas cadenas hoteleras inviertan auténticas millonadas en comprar edificios céntricos y rehabilitarlos. Hay cosas que se nos escapan, pero cuando un pez grande mete tanto dinero es porque va a conseguir buenos beneficios.
Le echamos la culpa a los turistas, pero los que realmente se cargan las calles del centro son los propios sevillanos. Grafitis, orines, basuras... eso no lo hace el guiri. El guiri es más respetuoso con estas cosas porque para él es algo único y nosotros, por suerte o por desgracia, estamos acostumbrados.
No veo yo a un guiri escribiendo “eres pequeña” por todas las calles del centro. Esa es otra, ¿quién será ese Garcilaso? Lo localizaba y lo pondría a limpiar con la lengua todas las paredes que ha ensuciado, que no son pocas.
Otro que también es muy curioso es el que escribe en “andalúh” frases en los muros. Qué bien quedan esas fotos en Instagram, pero al final es otro guarro como la de –Turismo +Lesbianismo.
Sí, el turismo será muy malo, pero peor es los que tienen que declarar su amor pintarrajeando una fachada o haciéndose los graciosos escribiendo en un seudo andaluz. Son los Paulo Coelho de Hacendado y para eso mejor que se queden en Instagram.