La Tostá

No vale la ojana con Manuela

Image
Manuel Bohórquez @BohorquezCas
29 sep 2022 / 08:40 h - Actualizado: 29 sep 2022 / 08:41 h.
"La Tostá"
  • No vale la ojana con Manuela

TAGS:

Anoche estuve viendo a Manuela Carrasco en el Teatro de la Maestranza y mejor que no hubiera ido. Entre un tremendo dolor de muelas y el desastre que fue su espectáculo, acabé que estuve a punto de tirarme al río desde el Puente de Triana, sin flotador. Pensé en gritarle a La Diosa desde la butaca, en el tono de la Paquera, que se fuera a su casa, que no merecía ese sonido, unas luces horrorosas y una puesta en escena encorsetada y sin sentido. Ni butacas vacías en un teatro desde el que se ve Triana, porque Manuela llevaba años sin estar en ese coliseo. Si no fuera porque no fui a hacer la crítica, sino a título personal, como admirador de la artista, se iba a mear la perra, porque no hay derecho que se haya tratado de esa manera a la única bailaora del mundo que, sin bailar, emociona hasta alcanzar el placer. Manuela no necesita casi nada para que su baile nos ponga la piel como el caparazón de un centollo. Ni siquiera a Antonio el Pipa. ¿Cuándo ha sido el maestro jerezano director escénico? A Manuela hay que iluminarla con una luz blanca, o con velas, porque ella es la luz, a pesar de su lobreguez. No necesita nada más. El Extremeño, Jesús Méndez y Antonio Reyes son tres grandes cantaores y se fajaron con el cante, pero el buen cante jondo no sirve de nada si no hay buen sonido. He escuchado mejor sonido, a veces, en los puestos de turrón de la Velá de Triana, que anoche en el Maestranza. Un buen vestuario ayuda, pero ni eso funcionó, sobre todo con el cuadro. Y claro, si no llega a ser porque Manuela tiene esa raza, vergüenza torera, el baile en la sangre..., el desastre hubiese sido mayúsculo. La ojana no vale con Manuela. Esta mañana he visto titulares en la prensa que me han dado algo de vergüenza. No pasa nada porque se diga la verdad. La maestra trianera no se ha comido nunca a ningún crítico, que se sepa. Esta Bienal es un disparate y hay que decirlo sin miedo. En cada espectáculo hay un toro que sale a coger al artista y, a veces, el morlaco es una cabra, pero otras te manda fuera de la plaza de una cornada. No se puede llevar la crítica ya hecha, como se estila en la Bienal. En la última que cubrí para El Correo, la de 2018, hubo críticos que publicaron críticas veinte minutos antes de acabar el espectáculo. ¡Pero si el crítico está aún a mi lado! La dejó escrita, claro. No vale la ojana, no. Claro que Manuela es grande, una de las más grandes de la historia del baile, pero su espectáculo de anoche no lo fue y no hay por qué hacerle la pelota.