¿Podría ser Juan Espadas el primer ‘fachaleco’ con mangas de la historia?

Image
14 jun 2021 / 21:21 h - Actualizado: 15 jun 2021 / 07:53 h.
"Opinión","PSOE","Susana Díaz","Juan Espadas"
  • Fotografía: EFE
    Fotografía: EFE

Susana Díaz ha besado la lona. Parece que ha recibido un crochet demoledor seguido de un par de ganchos. KO en el segundo asalto. Mientras Juan Espadas media la distancia con una serie de directos flojos y sin demasiada fuerza; Pedro Sánchez no ha tenido piedad y ha lanzado sus golpes más letales a la que ha sido secretaria general del PSOE-A durante los últimos años. Los golpes de Sánchez llegaban con ira, con una enorme carga vengativa, con rencor. Y el resultado del combate ha sido indiscutible.

Ahora bien, pasadas doce horas tras conocerse los resultados, Juan Espadas ya ha dejado ver lo que espera al socialismo andaluz. En una entrevista concedida a Carlos Alsina, Espadas ha dicho: «Apoyo al Gobierno en la concesión de los indultos, igual que lo apoyaría si no los concediera». Ya les traduzco yo: «Yo haré y diré lo que el jefe ordene que haga o diga. Yo no muevo los hilos, yo soy el que cuelga de ellos». Inquietante.

Susana Díaz ha tenido que bailar con la más fea durante años. Además, le echó un par de narices y se enfrentó con Sánchez sin saber que se estaba peleando con un político que no olvida las afrentas y que no duda en pasar factura. Por si era poco, Susana Díaz dijo «Pedro tenías razón. Estaba equivocada» y justo después se difuminó como política y como referente para muchos socialistas andaluces. Susana Díaz no ha podido impedir que la corrupción y una gestión política desastrosa la sepultara sin remedio. Y, ahora, advertía un día sí y otro también, que Espadas era el candidato de Ferraz y que el socialismo andaluz estaba en peligro. Un último servicio. Efectivamente, la federación más potente e influyente de España está en manos del sanchismo. Ya no hay remedio. Su corresponsal no disimula. «Lo que diga el jefe; yo diré si o no dependiendo de lo que me digan desde Madrid» (esto sigue siendo traducción simultanea).

La política es un juego de poderes sucio, turbio y peligroso. El que no quiera ver esto estará condenado a no entender jamás lo que ocurre en el seno de una formación política. Y esa oscuridad siempre ha sido tapada, ocultada para no causar un efecto indeseado entre los votantes. Con Sánchez eso ha cambiado. Todo se hace con un descaro descomunal. Por ejemplo, quiere que le voten y dice que los indultos son algo impensable. Logra que le voten aunque no lo suficiente. Tiene que pactar con los independentistas para poder gobernar y les ofrece...¡un indulto! Hay que tener mucho arte para hacer algo así. Y por si fuera poco el que dice ahora que los indultos son indignos... son unos fachas y quieren incendiar la calle al manifestarse.

La pregunta es obligada: ¿Juan Espadas es un facha o un progre venido a menos? Lo digo porque si es capaz de decir que sí a los indultos o de decir que no a eso mismo igual es el primer caso de hibrido entre facha y progre de la historia. Espadas podría ser el primer ‘fachaleco’ con mangas o algo así. Poesía pura.