La vida del revés

Políticos mediocres, insensatos y negligentes

Con Pablo Iglesias a la cabeza, aunque seguido muy de cerca por Abascal, Casado o el propio Sánchez, la generación de políticos que sufrimos es una vergüenza para el país. Hasta Felipe González ha tenido que alzar la voz desde Argentina para advertir de los disparates que se dicen sin pudor

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24 sep 2020 / 08:55 h - Actualizado: 24 sep 2020 / 09:10 h.
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  • Felipe González. / Archivo-EFE
    Felipe González. / Archivo-EFE

Tiene razón Felipe González al decir que Pablo Iglesias busca una «república plurinacional» que sería «la semilla de la autodestrucción de España». Tiene razón al calificar de estupidez alguna de las cosas que dice el vicepresidente segundo del Gobierno de España como, por ejemplo, que la policía o el Ejército no son esenciales para detener el avance de la pandemia. Tiene razón Felipe González. Y es que España sufre una lacra terrible en forma de clase política mediocre, insensata y negligente.

Pablo Iglesias es un iluminado para muchos de sus seguidores. Pero no lo es; es un político que ha leído cosas viejas y las ha querido presentar como nuevas; es un político que copia de los manuales y no es capaz de aportar una sola idea a la política actual (ni una). Es un político populista que lanza misiles a la línea de flotación de las instituciones. ¿Por qué? Porque sabe que muchos son los que están hasta la coronilla de tanta corrupción y de tanta falta de futuro para sí mismos. Sin embargo, intentar destruir el orden constitucional no puede traer nada bueno. Solo inestabilidad, conflictos sociales y violencia.

Ayer, el ministro de Justicia anunciaba en el Congreso de los Diputados que se están tramitando los indultos de los políticos independentistas que protagonizaron una de las mayores idioteces políticas de la Historia de España. Ser puede ser independentista, se puede ser republicano o se puede ser nacionalista español. Lo que nunca es bueno es ser más tonto que pichote. Eso provoca, incluso, que cometas delitos como les pasó a todos estos.

¡Qué casualidad que se anuncien indultos en el momento de buscar apoyos para los Presupuestos Generales del Estado!

Decía el presidente del Gobierno, hace unos días, que ante una situación tan insólita como la que vivimos, podría ser que los acuerdos nuevos pudieran aparecer. ¿Por qué no? se preguntaba Sánchez. Señor presidente, pues porque si se pierde la ética, la moral o la decencia, cualquier acuerdo es malo. Nuevo, viejo o con filigranas. ¿Cómo se puede pactar con los que apoyan el terrorismo en nombre de situaciones nuevas que nos abren puertas al futuro? Este es listo y cree que somos los demás los que parecemos tontos de baba. Se equivoca y menospreciar a los españoles le terminará pasando factura.

En fin, la situación política en España es catastrófica. Porque la oposición es una broma. Y sus líderes no dan la talla. Aunque eso lo dejo para otro día porque no quiero amargar más de la cuenta a los lectores Qué desastre.