Los medios y los días

Que vuelvan los viejos políticos

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16 oct 2020 / 04:13 h - Actualizado: 16 oct 2020 / 08:28 h.
"Los medios y los días"
  • En la imagen Calvo Sotelo felicita al entonces candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Felipe González, tras obtener este la confianza del Congreso de los Diputados en la votación de investidura. EFE/ ESPAÑA-CALVO SOTELO
    En la imagen Calvo Sotelo felicita al entonces candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Felipe González, tras obtener este la confianza del Congreso de los Diputados en la votación de investidura. EFE/ ESPAÑA-CALVO SOTELO

Los médicos veteranos están volviendo a enfundarse la bata blanca para echar una mano. Esto es como la guerra, los reservistas han sido llamados a filas, eso sí, sin apretar. ¿Por qué no hacemos lo mismo con los políticos? Los hay ya maduritos en activo y otros en activo pero no en primera línea que deben estar ahí para una emergencia y todo indica que la emergencia cada vez se ve más clara.

Vamos a ver, probablemente haya entendido mal, pero si de lo que se trata es de hacer la transición de la transición eso es cosa de personas mayores y de jóvenes sin mala leche dentro, sin rencores, sin bilis ni taras, jóvenes preparados, cultos, que miren atrás sin ira, como se supone que son los mayores simplemente por edad y conocimientos. En la mayor parte de lo que llamamos España lo que, sobre todo, sigue dando guerra y obstaculizando es “la España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía”, que no hay quien la coloque en su sitio (no tiene por qué desaparecer), primero porque desde el descubrimiento de América y nuestra subida a la categoría de potencia mundial se le dio un poder demasiado elevado mientras que Inglaterra y Francia se iban librando de ese enorme peso inmovilista desde el siglo XV en adelante. Es un peso que siempre va a estar ahí en todas partes pero no debe ser tan omnipresente como en la madre patria España.

Nosotros no hemos seguido la senda histórica de Inglaterra, Francia, Holanda o lo que hoy es Alemania ni por supuesto de Estados Unidos. El franquismo y la monarquía actual son el fruto de ese atraso. Repito, si no estoy equivocado eso es lo que parece que quieren cambiar Sánchez e Iglesias aunque, a lo peor, sólo estoy ante dos sujetos con afán de protagonismo que quieren una España para ellos y no para el futuro, que quieren sillones porque no sirven para otra cosa y la ambición del poder los ciega porque no valen para estar en el Poder que es el bueno, el que no pasa.

Vamos a suponer que no estoy equivocado y que Sánchez es sincero cuando habla de cómo va a construir la España digital y sostenible, son palabras bonitas pero, ¿este hombre y su adlátere están preparados para llevar a cabo eso?, ¿son los más adecuados? Porque hay que quitar al rey de ahí o reducirlo a la mínima expresión, hay que ver si el emérito va o no a la cárcel, hay que decirles a los catalanes sobre todo que de independencia nada pero que qué quieren a cambio, hay que reestructurar el territorio hispano porque, seamos realistas, aquí hay 17 comunidades autónomas porque cuando murió Francio las tres llamadas históricas exigieron que las devolvieran al punto autonómico tan avanzado en que estaban cuando Franco se sublevó y lo paró todo. Entonces el resto del solar patrio quiso ser igual y ahí que Albacete se separó de Murcia, Cantabria de Castilla, Castilla la Vieja de Castilla la Nueva y se ideó Castilla La Mancha y Castilla León. Todos buscaron unos héroes apropiados, aquí en Andalucía lo hicimos con Blas Infante a pesar de su representación residual en la República y de que Andalucía siempre estuvo pelando consigo misma por esto de la identidad. Pero mientras existan Cataluña, Euskadi y Galicia los demás no querrán ser menos y más cuando Las Cortes más pioneras en democracia en Europa fueron las de León (siglo XII) y ahí que sale todo el mundo con sus señas de identidad, producto de una Edad Media complejísima -que empieza en 711 y acaba en 1492- y de la estupidez ibérica que todo hay que decirlo porque históricamente poco de todo esto se sostiene.

Para todo este follón hace falta otra mano de obra más veterana, hay que llamar a los padres porque los niños parece que no son capaces de llevar bien el negocio. A los padres y a los hermanos más talentosos, puesto que estos creo que no dan la talla. Ha llegado la hora de consultar al consejo de ancianos, como hacían tantas civilizaciones en momentos de crisis aguda.