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Desvariando

Robos en Virgen del Rocío

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
28 mar 2020 / 11:58 h - Actualizado: 28 mar 2020 / 12:00 h.
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  • Robos en Virgen del Rocío

No es una novedad que los españoles sacamos a veces fuerzas de donde no tenemos para meter el hombro en la trabajadera de las dificultades. Son verdaderamente emocionantes los gestos que estamos viendo cada día, de ciudadanos anónimos que se han propuesto que esta tragedia nacional tenga también su lado sensible y humano, de solidaridad, entrega y sacrificio de la población. Son a veces gestos poco relevantes, solo pequeños detalles, pero cuando son cientos o miles, como están siendo, son más importantes de lo que pudiéramos pensar. Ese vecino de un bloque de pisos de Reina Mercedes, en Sevilla, que puso un cartel en el ascensor ofreciéndose a hacerles la compra a quienes no pudieran ir por sus propios medios, por ejemplo. O los que se ofrecen a llevarles comida de su propia casa o a llamarlos por teléfono para que tengan a alguien a quien contarle sus cosas, cómo llevan la soledad estos días o el hecho de que no puedan recibir visitas porque están contagiados. Esto te ayuda a seguir creyendo en las personas. Sin embargo, está el otro lado, el de la maldad humana, que aflora siempre en estas tragedias que, no sé por qué, sacan a veces lo peor del ser humano, el animal rabioso que llevamos dentro.

La noche del pasado jueves sucedió algo terrible en la tercera planta de Traumatología, del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Se han contagiado tanto enfermeros como pacientes en todas las plantas y es admirable cómo están trabajando los profesionales sanitarios de este importante hospital. Todos, por cierto, luciendo en el pecho un corazón de tela que alguien de fuera les ha diseñado y regalado, cada uno con una frase de agradecimiento, de amor, amistad y buenos sentimientos. Pues algunos de estos profesionales, que se están jugando literalmente la vida, como estamos viendo cada día, se llevaron la noche del jueves un enorme disgusto porque fueron robados en el centro de control aprovechando que estaban visitando a los enfermos que están allí ingresados. Se llevaron tres móviles y un bolso con toda la documentación, efectos personales y dinero. Los robos en este y todos los hospitales de España son bastante frecuentes, por desgracia, pero cuesta encajar que haya sido precisamente estos días y en ese hospital, uno de los pilares fundamentales de la Sanidad sevillana. A pesar del robo, esta noche siguen en sus puestos jugándose la vida y tratando a los pacientes con amor y ternura.

Hay quienes no paran de decir que esta pandemia nos va a hacer mejores a todos los ciudadanos de España, y es probable, aunque tenga mis dudas. Pasará, sin duda, este maldito virus, pero la condición humana va a seguir mostrando sus dos caras, la buena y la mala. A pesar de que estamos viendo lo poco que somos ante la embestida del toro de la naturaleza, que nos puede hacer desaparecer de la faz de la tierra en tres minutos. Vamos a cambiar todos, de eso no hay duda alguna, pero no hay virus que acabe con la maldad humana.