Desvariando

Tú eres un antigitanista

Image
Manuel Bohórquez @BohorquezCas
28 feb 2021 / 08:55 h - Actualizado: 28 feb 2021 / 08:59 h.
"Desvariando"
  • Antonio Mairena. / El Correo
    Antonio Mairena. / El Correo

Hace unos días escribía sobre una grabación doméstica en la que Antonio Mairena decía en los años sesenta que cuando se fuera la Niña de los Peines “no quedará nadie”. Insinuaba el gran maestro que quedaría solo él. Vivían aún Manolo Caracol, Pepe Marchena, Juan Valderrama, Juan Varea, Juan Talega, Pepe el de la Matrona, Aurelio Sellés, Pericón de Cádiz, Antonio el Sevillano, Manolo Fregenal, Perrate de Utrera, la Niña de la Puebla, Fernanda y Bernarda de Utrera... Pero, claro, para Mairena no eran importantes. Estaban también jóvenes maestros como Fosforito, la Perla de Cádiz, la Paquera de Jerez, María Vargas, Manuel Mairena, José Menese, Lebrijano, Enrique Morente, Manuel Agujetas, Terremoto de Jerez, Curro Malena o el Sordera. Y ya apuntaban maneras un tal Camarón o un tal Juan Villar. Dar a conocer este documento y opinar libremente sobre él me ha costado algún que otro disgustillo con la flamencología gitanista intolerante. Es verdad que hasta destacados mairenistas han dicho que era bueno para conocer la personalidad de un maestro que hizo algo más que limitarse a cantar, autor de algún libro y destacado conferenciante. En este cantaor no eran solo importantes su cante y su labor en esta disciplina flamenca, sino su palabra. Si se da a conocer una grabación privada de su cante, ¿por qué no una de su pensamiento sobre el arte de cantar? Pues no, si haces eso eres un antigitanista y corres el riesgo de ser insultado y despreciado en las redes sociales, esa especie de moderna Inquisición de nuestros días. En este país, donde sus gobernantes presumen de “democracia consolidada” o calidad democrática, se puede hablar de casi todo menos de Mairena o la gitanería intolerante. Da igual que lleves cuarenta años escribiendo bien sobre los gitanos o haber publicado libros sobre artistas de esta étnia como la Niña de los Peines y su hermano Tomás. O haberte gastado una fortuna en averiguar quiénes fueron el Planeta, Juan Junquera, el Marrurro, el Nitri, la Mejorana o Frijones. A algunos les da igual porque les es más fácil llamarte “antigitanista”. ¿Qué podemos hacer, entonces? Dejar de elogiar a artistas no gitanos y decir que el flamenco es exclusivamente de creación calé. Que las sagas flamencas son todas gitanas. Que la de Juan Valderrama no es una saga flamenca, por poner un solo ejemplo. Con estos bueyes tenemos que arar a veces quienes escribimos de flamenco. ¡Por cierto, viva Andalucía libre, los gitanos andaluces y los no gitanos que cantan, bailan y tocan para darse tres chocazos¡