Los medios y los días

Un papá y una mamá para Espadas

Image
19 feb 2022 / 04:00 h - Actualizado: 19 feb 2022 / 04:00 h.
"Los medios y los días","Susana Díaz","Juan Espadas","Pedro Sánchez"
  • El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas. / Álex Zea - E.P.
    El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas. / Álex Zea - E.P.

Al exalcalde de Sevilla y candidato a presidente de Andalucía por el PSOE, Juan Espadas, le traicionó hace poco su subconsciente. Afirmó tajante que Moreno Bonilla “no sabe muy bien si es de mamá o papá, de Casado o de Ayuso”. Magnífica demostración de la autonomía de Andalucía y de Sevilla con respecto a Madrid. Sabíamos ante quién estábamos: un caballero sin caballo que se había plegado a Madrid en asuntos claves para el desarrollo de Sevilla o, al menos, que lo había hecho con su silencio. Era lógico que se expresara en esos términos porque él tuvo una mamá llamada Susana Díaz y tiene un papá llamado Pedro Sánchez, una vez que el matrimonio terminó por dejar de fingir su supuesto amor y procedieron al divorcio. Entregó el hijo Espadas su propia custodia a don Pedro como es lógico porque este tipo de personas siempre se arrima al sol que más caliente.

Espadas fue consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio en el gobierno de Griñán, el gran defensor de Susana Díaz, y siguió dócilmente las maniobras de Moncloa/Sánchez para descabalgar a la expresidenta. Estamos por tanto ante un político que se pertenece muy poco y que pretende que lo voten los andaluces necesitando continuamente un papá y una mamá externos a Sevilla y Andalucía. Dicen que es una buena persona y eso es importante menos cuando hay quien iguala ser buena persona con el seguidismo, por no decir otra palabra. Cuando Zoido ganó por mayoría absoluta el sillón de la Plaza Nueva, Espadas estaba más tiempo en el Senado que en Sevilla, ciudad que, entre Zoido y Espadas, ha perdido más de doce años para desarrollarse y dejar de tener a tres o cuatro barrios entre los más pobres de España.

Esa mentalidad de un papá y una mamá políticos en Madrid unida a esa otra de un papá socioeconómico en Barcelona llamado Caixabank es la que tiene hundida y dependiente de terceros a Sevilla y Andalucía desde hace siglos. Y si no hundida muy por debajo de su potencial que no debe ser turístico casi en exclusiva sino tecnológico, industrial, agroindustrial y exportador. El señor Espadas pretende que votemos a un partido que tiene a dos expresidentes y a un exvicepresidente, entre otros altos cargos, condenados por permitir que se desvíen fondos públicos. Y no sólo eso sino que durante casi cuarenta años ha formado una clientela asfixiante para quienes no pensaban ni actuaban como ella; en Andalucía se ha mirado sobre todo la cuerda a la que pertenecía quien presentaba proyectos de todo tipo y eso en nombre del socialismo o de un socialismo capitalista que ahora ataca al PP en el gobierno porque, a su juicio, está poniendo en peligro el acuífero de Doñana cuando el informe de la UE que está contra las medidas de la actual Junta dice textualmente que el parque lleva «décadas» sufriendo «un progresivo deterioro». Por tanto, que se aplique Espadas la parte de culpa con la que su partido carga.

Me imagino al PNV o a los nacionalistas catalanes hablándoles de papás y mamás madrileños a los presidentes de sus comunidades. Mejor dicho, no me los puedo imaginar sin que corran a gorrazos a quien lo diga. A mí los nacionalismos independentistas españoles no me gustan nada, más bien los detesto, pero no sé si detesto más la sumisión al exterior y con mayor motivo si la que se muestra sumisa es una tierra como la andaluza que podría estar a la cabeza de las regiones del mundo por su historia y su potencial agrícola, tan castigado por todas partes. No me parece que la famosa UE con su PAC le haya venido bien a la antigua Bética romana, uno de los graneros y viñedos del imperio. Tampoco le beneficia el entreguismo a Marruecos por parte de los gobiernos centrales. Estoy harto además de consumir, por ejemplo, buenos zumos procedentes de productos del campo andaluz que son elaborados fuera de Andalucía.

Lo que menos necesitamos en Andalucía son papás y mamás madrileños y si los necesitamos es que no tenemos dignidad ni servimos para valernos por nosotros mismos y nos tenemos merecido que todavía se rían hasta de nuestra forma de hablar. Gran parte de esta situación se la debemos a mentalidades como la del señor Espadas, una persona tan irrelevante que ni teniendo a su señora imputada por posible tráfico de influencias le echan cuenta, al contrario de lo que le ha ocurrido a la presidenta de Madrid con su hermano. Eso demuestra la importancia que los papás y las mamás le otorgan a este niño tan grasioso.