Ya no te oigo
latir tu corazón
junto a mis labios
Ya no te oigo
encender las hogueras
sobre mis poros
Ya no te oigo
sublevarte en la cama
ante los sueños
Ya no te oigo
andar por el pasillo,
tras el nuevo día
Ya no te oigo
desnudarte en el baño,
rumor de radio
Ya no te oigo
llover las pompas de jabón
sobre tu pecho
Ya no te oigo
hacer café ruidoso
en el silencio
Ya no te oigo
preparar el abrigo
en el armario
Ya no te oigo
bajar las escaleras
diciendo adiós
Ya no te oigo
en un día tan triste
reír y amarme.