Una Eurocopa sin precedentes

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11 jun 2016 / 23:27 h - Actualizado: 11 jun 2016 / 23:29 h.
"Fútbol","Terrorismo","Atentados en París","Eurocopa 2016"

Con Francia sumida en las protestas contra la reforma laboral, con huelgas, manifestaciones y bloqueos de transportes, aeropuertos y centros de producción de energía, se ha inaugurado la Eurocopa 2016 sometida a extremas medidas de seguridad para garantizar que no habrá ningún atentado terrorista que enturbie la tranquilidad y dinamite la esencia de esta fiesta del deporte. Un acontecimiento futbolístico que tiene las miradas de todo el mundo concentradas en Francia, pero desgraciadamente no solo por lo deportivo.

El país tardará años en superar las consecuencias de los denigrantes atentados, que costaron la vida a cientos de personas y que han dejado mella en la estabilidad social y emocional de sus habitantes. París vuelve a ser el centro del mundo, pero en la mochila queda el augurio de un evento que nace sumergido en el miedo y en la incertidumbre, pero que está levantando el vuelo y dando una imagen de entereza y buen hacer fundamental para recuperar el prestigio perdido. ¿Y qué mejor ventana al mundo que una competición de características tan importantes como la Eurocopa? Francia se juega estos días no solo un trofeo para sus estanterías, sino un futuro en el que está en liza la opinión pública y la garantía de seguir siendo primer destino turístico mundial. Para ello, llegar a un acuerdo con los sindicatos es vital, así como lograr que el dispositivo desplegado, al que han contribuido otros países de la UE, mantenga a raya las posibles amenazas.

Mientras, en la tranquila isla de Ré, se escuchan truenos. La Selección Española de Fútbol, a horas de debutar frente a la República Checa en la Eurocopa, se ve sacudida por tramas judiciales. De Gea es el protagonista de un lamentable episodio que lo señala como implicado en un supuesto caso de abusos sexuales. La leña está servida, pero no tiene por qué llegar a arder. Aún no se sabe quién dice la verdad, y mientras eso no se sepa, solo queda el fútbol. Francia tiene ante sí una Eurocopa sin precedentes en la que todos se juegan mucho. Que el deporte reine.