Tradiciones

Aznalcóllar ruega por el agua a su Patrona

La hermandad de Fuente Clara llevará a cabo este sábado una rogativa por la lluvia y la bendición de los campos, una tradición ya documentada en el siglo XVIII

25 nov 2022 / 16:30 h - Actualizado: 25 nov 2022 / 16:36 h.
"Agricultura","Historia","Tradiciones","Sequía","Agua"
  • Rogativa a la Virgen de Fuente Clara para pedir la lluvia el pasado mes de febrero (Foto: Hermandad de Nuestra Señora de Fuente Clara)
    Rogativa a la Virgen de Fuente Clara para pedir la lluvia el pasado mes de febrero (Foto: Hermandad de Nuestra Señora de Fuente Clara)

Cuenta la leyenda que Garci Pérez de Vargas, apodado el Bravo – capitán a las órdenes de Fernando III en la reconquista de Sevilla –, hincó su espada en las tierras de lo que hoy es Aznalcóllar, pidiendo saciar la sed de sus tropas, exhaustas por el calor en aquel verano de mediados del siglo XIII. Fue la Virgen la que le concedió la gracia, apareciéndose y haciendo manar una fuente de agua clara en el lugar donde se le construiría una ermita en agradecimiento, situando en ella una efigie mariana con tal advocación. Este sábado, la hermandad de Nuestra Señora de Fuente Clara volverá a este enclave en rogativas para implorar las tan necesarias lluvias que bendigan los campos y favorezcan la agricultura – uno de los principales sustentos económicos del pueblo –.

Será mañana sábado, a las 8.00 horas, cuando el simpecado de gala de la Virgen salga de la ermita, enclavada en el paraje que lleva el nombre del capitán agasajado con el milagro y donde se alzaba el antiguo recinto sagrado, hoy reemplazado por una construcción moderna sobre sus cimientos. Si el acto del rezo en sí ya evoca tiempos pasados, los devotos encontrarán también una imagen añeja, al alumbrarse el recinto y el propio simpecado con velas, al no contar con luz eléctrica.

Aznalcóllar ruega por el agua a su Patrona
El párroco de Aznalcóllar volverá a bendecir los campos con el simpecado como en el mes de febrero (Foto: Hermandad de Nuestra Señora de Fuente Clara)

Oración de rogativas sobre la fuente de la que brota el antiguo manantial

La comitiva, encabezada por el párroco de la localidad, Ignacio del Rey, se trasladará con la insignia mariana en primer lugar hasta el risco sobre la fuente que recuerda la aparición de la Virgen y que aún brota agua del manantial. Desde su cima “se bendecirán las tierras de Aznalcóllar, invocando así al Señor para que derrame su gracia sobre ellas”, según explican desde la hermandad. En este punto se rezará la oración de rogativas y se bendecirán las campos “invocando así al Señor que derrame su gracia sobre ellos”. Tras el acto de bendición se recorrerá el paraje en torno a la ermita con el rezo del santo rosario.

Aznalcóllar ruega por el agua a su Patrona
Los devotos encontrarán este sábado la ermita y el simpecado alumbrado por velas (Foto: Hermandad de Nuestra Señora de Fuente Clara)

“Nuestras tierras sufren una preocupante sequía de la que todos somos conocedores”, según destaca la corporación en un comunicado. “Por ello, imploramos con fe a Dios, bajo la intercesión de nuestra Patrona, que de la Fuente Clara de su amor broten las aguas que necesitamos que rieguen nuestros campos”, según recoge la convocatoria difundida entre los hermanos y devotos de la Virgen.

Aznalcóllar ruega por el agua a su Patrona
En febrero comenzó a llover tras el acto de rogativas (Foto: Hermandad de Nuestra Señora de Fuente Clara)

Rogativas en tiempos calamitosos y de sequía

Este tipo de plegarias públicas a Dios, o a la Virgen y los santos pidiendo su intercesión, no son un invento moderno, ni en este caso concreto son desconocidas. Según explica el hermano mayor, Adrián Rodríguez, “hay rogativas ya documentadas en el siglo XVIII”, cuando la Virgen aún recibía culto en su antigua ermita. Desde allí, la venerada imagen era llevada “en silenciosa procesión” hasta el pueblo “en tiempos calamitosos y de grandes sequías”.

La última de estas rogativas desde la ermita tuvo lugar en 1816, ya que a mediados del siglo XIX la patrona abandonó definitivamente su capilla campestre para recibir culto en la parroquia de Nuestra Señora de Consolación. En esta ocasión será de forma inversa, pues no irá la Virgen la pueblo, sino su simpecado a la capilla de Garci-Bravo.

Aznalcóllar ruega por el agua a su Patrona
Fuente situada en el lugar de la aparición de la Virgen y donde brotó el manantial que sació la sed a las tropas de Garci Bravo (Foto: Hermandad de Nuestra Señora de Fuente Clara)

Las rogativas fueron recuperadas en febrero de este año

La relación de la Patrona con el agua es estrecha. Además de su advocación, “cada vez que la Virgen se mueve, llueve”, asegura el hermano mayor. Es por ello que en febrero de 2022, ante una ya preocupante falta de lluvias y rememorando estos actos de petición pública, la hermandad celebró una rogativa en el mismo lugar donde se llevará a cabo mañana. En esta ocasión, a pesar de haberse recuperado el culto externo, el Arzobispado autorizó el rezo sin la asistencia de los fieles y solo con la presencia del párroco, el hermano mayor, la junta de gobierno y las religiosas de la congregación de Betania. De aquel día quedó la impresión de recorrer el paraje solitario, en contraste con los centenares de personas que lo llenan en la romería, como rememora Rodríguez, así como la oportunidad de “conocer estampas que ya vivieron nuestros antepasados”, así como las esperadas lluvias.

Es el manuscrito de Navarro, el escribano local que documentó el final del siglo XVIII y el principio del XIX en Aznalcóllar, el que atestigua el influjo de la Patrona sobre el agua, explicando que «cuando salía la Virgen en estas rogativas, empezaba a nublarse y algunas veces, antes de llegar al pueblo, ya la lluvia comenzaba a caer en medio del regocijo«. En este sentido, el pasado mes de febrero, tras llevarse a cabo el acto bajo un cielo encapotado de nubes “la lluvia que empezó a caer cuando el simpecado volvió a la ermita”, según refiere el hermano mayor.

Invitación a los agricultores

Este año, libres ya de restricciones, la hermandad ha invitado a la participación en este acto “a todos los fieles y devotos, especialmente a los trabajadores del campo, a acudir al encuentro del Señor, para pedir con esperanza el don de la lluvia”.

Presente en la historia de la villa desde 1347, destruida la antigua talla en 1936 y bendecida la nueva – atribuida a José Rivera – el 8 de diciembre de 1940, la imagen sedente de Nuestra Señora de Fuente Clara aglutina la devoción de todo el pueblo. Y este sábado será la que, en nombre de los devotos, medie y encauce la petición para que las lluvias lleguen de forma abundante como ya ha hecho a lo largo de los siglos.