«Las mujeres tenemos necesidad de verbalizar nuestro sentir con respecto al sexo»

La artista Belleda López presentó este martes ‘Tendiendo Secretos’ en La Estación de las Letras de La Rinconada, una recopilación de historias de mujeres en un libro que se acompaña de una residencia artística

04 may 2022 / 10:39 h - Actualizado: 04 may 2022 / 20:19 h.
  • La artista Belleda López en la presentación de ‘Tendiendo secretos’ en La Estación de las letras de La Rinconada (Foto: Francisco J. Domínguez)
    La artista Belleda López en la presentación de ‘Tendiendo secretos’ en La Estación de las letras de La Rinconada (Foto: Francisco J. Domínguez)
  • La actriz Inma Pinilla comenzó la performance para la presentación del libro (Foto: Francisco J. Domínguez)
    La actriz Inma Pinilla comenzó la performance para la presentación del libro (Foto: Francisco J. Domínguez)
  • La artista explicó cómo se gestó el libro y cómo se complementa con una residencia artística en la Sala Maga (Foto: Francisco J. Domínguez)
    La artista explicó cómo se gestó el libro y cómo se complementa con una residencia artística en la Sala Maga (Foto: Francisco J. Domínguez)
  • De izquierda a derecha: el periodista Sergio Moreno; la delegada de Cultura, Raquel Vega; la actriz Inma Pinilla; Rafa Coca, presidente del CRAES, y Belleda López (Foto: Francisco J. Domínguez)
    De izquierda a derecha: el periodista Sergio Moreno; la delegada de Cultura, Raquel Vega; la actriz Inma Pinilla; Rafa Coca, presidente del CRAES, y Belleda López (Foto: Francisco J. Domínguez)

Belleda López le ha quitado las bragas a 400 mujeres. Pero no se lo ha tenido que pedir a ninguna. Han sido ellas las que, por propia voluntad, le han entregado sus prendas más íntimas y sus historias más privadas, en un ejercicio de libertad y liberación frente a los tabús que atenazan la expresión, los sentimientos y la sexualidad femeninas. Una selección de esas confesiones compone ‘Tendiendo secretos’, una obra que va a trascender al papel para dar vida a una residencia artística y a una representación teatral.

La intrahistoria de este libro está en un viaje de la autora a Frigiliana. Una postal de una bragas tendidas en un tendedero y una foto de la postal subida a las redes sociales fue el detonante para, medio en serio medio en broma, animarse con sus amiga a tender sus bragas – reales y ficticias – para ventilar algo que, siendo algo tan natural como hablar “de los hijos, el color de las cortinas o los cuadros” no se habla ni en momentos de intimidad. Abrió así la puerta a la expresión del sexo y la sexualidad de la mujer sin cortapisas y sin censura.

Espacio para que las mujeres hablen de su sexualidad

La iniciativa se convirtió en un espacio seguro y confiable, en el que principalmente desde el anonimato, las mujeres se atrevieron a hablar. Para ello les hacían llegar a Belleda sus bragas junto con un relato de experiencias en torno al sexo y la sexualidad. O bien quedaban con ella para tomar algo y contarle sus intimidades, en conversaciones en las que “me daba pudor preguntar, yo dejaba hablar. Creo que estamos muy poco acostumbrados a que nos escuchen, por eso se creaba un clima de relajación y confianza en el que cada una llegaba hasta donde quería llegar”. Ahí se acababa el relato, que luego López se encargaba de transcribir. Una experiencia enriquecedora desde la que asegura que “las mujeres tenemos necesidad de contacto y de verbalizar nuestro sentir con respecto al sexo”.

Con las historias fue componiendo un blog. Y de las más de 400 bragas con relato que ha recibido, ha seleccionado 15, que son los que componen la edición en papel de ‘Tendiendo secretos’, un libro autoeditado. Y con sus bragas y sus historias la artista plástica, gestora cultural, museógrafa y también escritora rinconera llegó este martes a La Estación de las Letras.

Presentación y performance

Quizás fuera por el cambio de parada, esta vez en la Sala Maga del Centro Cultural de la Villa, en el núcleo de San José – en vez de en el Centro Cívico Los Silos de La Rinconada, espacio por antonomasia para los autores locales –, que la autora se retrasó – intencionadamente, claro –. Pero fue su amiga Rocío García – interpretada genialmente por la actriz Inma Pinilla, de la compañía La Barataria – la que ocupó el gran trono dispuesto en la sala para responder al periodista Sergio Moreno por la autora, ya que afirmó haber ido a todas las presentaciones y saberse el porqué y el cómo del libro.

Esta “performance” – pronunciada literalmente como se escribe – hizo del acto una presentación distinta a lo habitual en esta feria del libro. Porque el libro es una historia coral a la que López ha puesto un relato y un guion, pero que no deja de ser una historia de muchas historias. Por tanto, su presentación no podría ser menos que también coral. Y junto a Rocío García / Inma Pinilla, intervinieron la propia Belleda, Rafa Coca – presidente del Centro de artes escénicas y visuales de La Rinconada, CRAES – las mujeres de la compañía teatral La Trastería y hasta el público, encargado de leer fragmentos de los relatos que conforman el libro.

Residencia artística y adaptación teatral

Fue la presentación del libro de este modo un avance de lo que ‘Tendiendo secretos’ va a ofrecer. Proyectos distintos, como los collages realizados por Belleda que cuelgan en las paredes de la Sala Maga; el audiovisual de las bragas tendidas con el relato en audio de las historias, y el propio libro, giran en torno al erotismo y el sexo femeninos. De toda esta sinergia de mujeres, potenciales y medios – dispensados por el Ayuntamiento de La Rinconada – tras la presentación y durante las próximas semanas ‘Tendiendo secretos’ será una residencia artística en la que habrá monólogos, talleres y múltiples actividades, para ser más que una exposición y más que un libro. Que no solo se quedará ahí, porque el potencial del libro llegará también al teatro con el CRAES y La Trastería en esta primavera.

Con todo ello, ‘Tendiendo secretos’ como concepto transversal sale más allá de las páginas para ser una declaración y un apoyo al empoderamiento de la mujer a través de su propia sexualidad y con la expresión artística (literaria, plástica y escénica)como vehículo. Y que, a pesar de que su madre le dijera a la autora que hacía “esquerosidades” – por asquerosidades –, se alegra de haber publicado el libro antes de que ella falleciese, como era su primera idea para ahorrarle la vergüenza de ver que su hija había escrito un libro con relatos eróticos. Porque reconoció que le gustó “y me dijo ¿eso es arte, no? Siendo arte se permite todo”.