Ante las consecuencias de la crisis sanitaria del Coronavirus COVID19 y en una actualidad marcada por el miedo a los rebrotes, muchos de los pueblos de la provincia de Sevilla están viendo cancelados sus festejos estivales. Buen ejemplo de ello es la localidad aljarafeña de Aznalcázar, que durante este mes de julio está celebrando las tradicionales fiestas de Santiago (Declaradas de Interés Turístico) de una manera diferente y un tanto triste por la supresión de la procesión de las imágenes del Apóstol y la Virgen de las Angustias en la tarde del 25.
La hermandad revive así un hecho traumático en lo sentimental, la suspensión de la procesión histórica que tan sólo se interrumpió cuando en la Guerra Civil se perdieron las imágenes. Sin embargo, el impulso de los “angustiaos” más jóvenes ha surgido como contrapunto a la desazón generalizada gracias a una iniciativa multimedia. Se trata de un vídeo, difundido en los medios oficiales de la hermandad, donde más de cien niños y niñas de 1 a 12 años entonan el popular Himno a Santiago, que el pueblo canta en los momentos más especiales de los cultos y de las fiestas.
La idea ha sido acogida de forma entusiasta por todos los hermanos y allegados de la hermandad, que han visto en estas voces infantiles toda una lección de optimismo, superación y futuro. Si en palabras de Rousseau “lo que uno ama en la infancia se queda en el corazón para siempre”, la Hermandad de Santiago de Aznalcázar puede presumir de futuro a juzgar por el sentimiento, el fervor y la pasión con los que los más pequeños han celebrado este histórico julio de 2020.