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Mairena parará la instalación de centros comerciales (en la imagen, Metromar) durante este mandato. / Pons
Si ya de por sí la crisis económica ha hecho estragos en el pequeño y mediano comercio, otro de los factores que amenaza su supervivencia es la proliferación de las grandes superficies. Pero en Mairena del Aljarafe, con el objetivo de proporcionar algo de tranquilidad a los empresarios locales, se va a «congelar» la instalación de nuevos centros comerciales, al menos, durante el presente mandato.
Ese es el acuerdo al que llegaron el PSOE, que gobierna en minoría, e IU para lograr a la abstención de esta última fuerza en la reciente votación de los presupuestos para 2016, que salieron aprobados con los votos favorables de los socialistas y de C’s, la abstención de la coalición de izquierdas y de Sí Se Puede Mairena y el voto en contra del PP.
En concreto, la medida viene recogida en un texto marco, firmado por ambas fuerzas, donde se recogen una quincena de «actuaciones de carácter prioritario que se desarrollarán al amparo de la ejecución presupuestaria de 2016 y siguientes». En él, se establece «el compromiso de una moratoria de instalación de nuevas superficies comerciales para evitar la destrucción de empleo y de comercios de proximidad». Previamente, se apuesta también por «realizar un plan municipal de apoyo» a este sector.
La portavoz de IU en el Ayuntamiento mairenero, María Izquierdo, justifica la defensa de la mencionada moratoria en que «el empleo precario que crean los centros comerciales de capital extranjero es a cambio de destruir puestos de trabajo de calidad y pequeñas y medianas empresas que pagan sus impuestos y producen valor añadido en Andalucía».
En este sentido, según la Asociación Española de Centros Comerciales, Andalucía es la comunidad autónoma española con mayor número de centros comerciales, lo que, a juicio de Izquierdo, «ha dado lugar a la destrucción cientos y cientos de puestos de trabajo ligados al pequeño y mediano comercio y sirve para que el dinero de los andaluces se vaya a paraísos fiscales y no repercuta en la creación de riqueza en nuestra tierra».
Otro de los compromisos recogidos en el acuerdo es el desarrollo, en el segundo semestre de este año, de un mecanismo que permita que la ciudad cuente con presupuestos participativos en 2017.