- Hablan en primer lugar Pablo Colón, párroco y director espiritual de la hermandad y después José Manuel Álvarez, hermano mayor de la hermandad matriz de San Benito.
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Procesión de San Benito en el real de la ermita el domingo de su romería. / Francisco J. Domínguez
La hermandad matriz de San Benito Abad de Castilblanco de los Arroyos ha anunciado este martes la suspensión de la romería, que se hubiera celebrado el último fin de semana de agosto. Una “difícil decisión” que supone “un ejercicio de responsabilidad con nuestros hermanos y los miles de peregrinos que acuden cada año”, según ha expresado la corporación en un comunicado.
Las “circunstancias excepcionales” justifican la suspensión de la romería, una decisión tomada por la junta de gobierno el pasado 29 de mayo. En estos “tiempos confusos” la hermandad de San Benito quiere ser así “ejemplo de seriedad, compromiso y prudencia, anteponiendo la seguridad y salud de todos los devotos a nuestros propios sentimientos”. Una determinación compartida por las tres hermandades filiales, a las que la matriz reunió este domingo para comunicar la decisión, y a las que agradece “su compromiso y apoyo”.
Procesión de San Benito en el real de la ermita el domingo de su romería. / Francisco J. Domínguez
Primar la salud y evitar aglomeraciones de personas
A pesar de que Andalucía entró este lunes en la tercera fase hacia la vuelta a la normalidad, con lo que ello supone en la reducción de limitaciones y restricciones, la hermandad ha tomado en consideración “las indicaciones de las autoridades sanitarias, que desaconsejan cualquier tipo de aglomeración de personas”.
El hermano mayor, José Manuel Álvarez, ha comentado que “jamás pensé que me vería teniendo que cancelar la romería”. Asegura que “la salud es lo primordial”, no sin insistir en que la romería no se va a celebrar “en la ermita, haciendo el camino, pero en nuestras casas no se va a suspender”.
La evolución de la pandemia determinará la celebración de los cultos
La evolución de la pandemia y las consiguientes restricciones determinarán el formato y celebración de los cultos y actos que cada año anteceden a la celebración de la romería del Patrón de Castilblanco en la última semana de agosto, y de los que se informará en fechas más próximas.
El estandarte de la hermandad matriz en la peregrinación hasta la ermita durante la romería. / Francisco J. Domínguez
En este sentido, el párroco castilblanqueño, Pablo Colón, ha resaltado también que “vamos a vivir la romería de nuestras vidas, una romería interior en cada casa, en cada corazón sambenitero”. Ha invitado a ofrecerla “a nuestros mayores, los que nos legaron la devoción”, que han sido “los más vulnerables en esta emergencia sanitaria”, asegurando que será “un camino diferente que nos hermane”.
Es la cuarta vez en la historia que se suspende la romería
Según reseña la corporación, es esta la cuarta suspensión de la romería a lo largo de la centenaria historia de la devoción a San Benito. La primera conocida ocurrió entre 1820 y 1823, a causa de la inestabilidad política y social en el Trienio Liberal. Todavía en el siglo XIX hubo de ser nuevamente cancelada en el año 1885, también – como en la actualidad – por una crisis sanitaria, aunque en ese caso fue por una epidemia de cólera. La última suspensión de la romería de San Benito se produjo en la Guerra Civil, durante los años 1936 y 1937. Como curiosidad, en 1938 la venerada imagen se trasladó hasta la localidad para celebrar la romería.
La ermita de San Benito reabrió tras dos meses de cierre el pasado 14 de mayo. Han podido así los devotos del Patrón de Castilblanco retomar las visitas al recinto, aunque cumpliendo las normas de seguridad e higiene tanto dentro del templo como en el recinto. Desde final de mayo y durante el verano tendrá horario ininterrumpido de apertura de 8:00 a 22:00 horas. Se ha establecido un circuito para el acceso y la salida en la ermita, de la que se han retirado los bancos y donde se pide prudencia en la visita para dar paso a más visitantes, dada las reducidas dimensiones del templo y la limitación del aforo. Del mismo modo, se imponen las restricciones de las autoridades sanitarias sobre número de personas en reuniones en el entorno.
Una romería multitudinaria a final de agosto
La romería de San Benito moviliza cada año a miles de personas, venidas principalmente de la Vega del Guadalquivir y la Sierra Norte. El Ayuntamiento coordina un plan romero con las distintas administraciones, fuerzas y cuerpos de seguridad y servicios sanitarios que se activa con la salida de la primera de las filiales hacia la localidad. Junto con la matriz peregrinan hasta San Benito las hermandades de Brenes, Cantillana y Tocina y Los Rosales. El tránsito de personas y vehículos en el camino hacia la ermita es intenso y constante durante todas las épocas del año, dada la devoción que suscita el Patrón de Europa. Estas visitas se intensifican a final de agosto, sobre todo el último fin de semana del mes para la romería, y en especial el domingo para la salida del Patrón.
Hasta llegar a la suspensión de la romería, la hermandad matriz de San Benito se ha visto obligada a cancelar distintos cultos y actos, como la misa del tránsito y el besamanos a la venerada imagen – que se hubieran celebrado el 22 de marzo – y la peregrinación de la hermandad castilblanqueña, prevista para el pasado 7 de junio.