Correr por los más vulnerables

La I Carrera Solidaria contra la Pobreza Infantil reúne en el Alamillo a más de 2.000 corredores

26 nov 2017 / 20:30 h - Actualizado: 26 nov 2017 / 22:50 h.
"Atletismo","ONG","Solidaridad","Parque del Alamillo"
  • No fue todo correr en la carrera solidaria celebrada en el Alamillo. También hubo tiempo para pasarlo bien, brincar y reír. / Jesús Barrera
    No fue todo correr en la carrera solidaria celebrada en el Alamillo. También hubo tiempo para pasarlo bien, brincar y reír. / Jesús Barrera
  • A la cita acudieron muchos clubes, como este de Camas. / Jesús Barrera
    A la cita acudieron muchos clubes, como este de Camas. / Jesús Barrera

Raúl apenas levanta dos palmos del suelo, ni siquiera es capaz de vocalizar palabras como correr o carrera, y mucho menos otras tan largas como solidaridad. Sin embargo, se le ve corretear de un lado para otro con la energía de sus dos años y medio, bajo la atenta mirada de su padre. Él no lo sabe, pero está participando de un evento dirigido a permitir que otros niños puedan estar tan sanos y contentos como él. Y para que no sufran determinadas situaciones de precariedad, más frecuentes en nuestro tiempo de lo que todos quisiéramos.

Alrededor de Raúl hay un movimiento incesante de gente en camisetas y mallas que viene y va, practica estiramientos, calienta. Se trata de los momentos previos a la salida de la I Carrera Solidaria contra la Pobreza Infantil, que ha organizado Día a favor de la ONG dedicada a cuidado de la infancia Save the Children. «Dentro de la responsabilidad social corporativa que tenemos, ayudar a gente necesitada es uno de nuestros objetivos principales», explicaba Curro Pou, de Día. «Y si se trata de ayudar a los niños, haciendo deporte, en familia y en un día tan precioso como este, aquí tenemos que estar».

La mañana era, en efecto, ideal. Una ligera brisa, sol brillante pero nada agresivo, y de frío nada. Si no fuera por las hojas que empiezan a diseminarse por el Alamillo, parecería una jornada más primaveral que otoñal.

Las chicas responsables del avituallamiento ultimaban los preparativos entre dorsales, botellas de agua y –por extraño que pueda parecer– aceitunas, ya que la convocatoria contaba también con el apoyo de Jolca. Uno de sus responsables, Fernando Valdenegro, afirma que «los niños no tienen por qué padecer la crisis. Son los más débiles de la sociedad, de modo que hay que aprovechar a tope eventos como estos para dar eco a este tema de forma sana y familiar», dijo.

Más de 2.000 inscritos, entre los participantes de la carrera de adultos y la de los niños, da fe del éxito de esta iniciativa. «Hay que colaborar con estas cosas, aunque una no sea ni muy deportista», dice Rosa, una de las corredoras, mientras que Carla asevera que «es una causa importante. No podemos permitir esa desigualdad que hace que tantos niños se hallen en riesgo de exclusión social. Son los más vulnerables y los menos culpables. Lo mejor de esto es que el mensaje solidario está por encima incluso que el deportivo», agrega.

«¡Manos alzadas contra la violencia infantil!», grita el locutor en la línea de salida, antes de que los participantes hagan un calentamiento dirigido. Unos aparentan tomarse la carrera muy en serio, concentrándose al máximo; otros bromean. Los más pequeños se han vuelto locos con la llegada de Peppa Pig, que también va a participar en la carrera.

Ángela, de Save the Children, asegura por su parte que «nos comprometemos a hacer un buen uso de los recursos que nos llegan por la solidaridad de toda la gente de Sevilla». Suena la señal de salida. Y solo por el empuje de los corredores, en algún lugar, un niño empieza ya a estar a salvo de la pobreza.