-
-
Cada año más sevillanos y turistas se dan cita ante el reloj de la Plaza Nueva para comer las uvas y festejar el Año Nuevo. / Manuel R.R. -
Fiesta de Fin de Año en una discoteca sevillana. / Gregorio Barrera
Se acerca el día en el que todos brindaremos por el año que se acaba y con el deseo de que este nuevo impar terminado en 17 sea más benevolente, o al menos igual –virgencita, virgencita...–. Y cada vez es más habitual celebrar la salida de año en casa, o en casa de algún familiar, e incluso en algún hotel, con cena y habitación incluida para beber lo que haga falta sin preocuparse del regreso a casa, o salas de fiesta con cena y música incluida, mientras que las fiestas de cotillón, con locales preparados especialmente para la fecha, van a menos.
Al menos eso parecen indicar las cifras, si bien el año pasado la Policía Local, a través de la Línea Verde, realizaba para las fiestas navideñas 1.030 inspecciones que conllevaron el cierre de nueve establecimientos y macrofiestas debido a que incumplían los requisitos de la licencia solicitada o las medidas de seguridad.
Según la legislación municipal para este tipo de eventos, los establecimientos legalizados para albergar actividades de hostelería y ocio no precisan autorización adicional alguna, y sólo los que tengan categoría de sala de fiestas pueden simultanear comida y bebidas, más música –pregrabada o en directo– y baile. El resto de establecimientos ha debido solicitar y obtener licencia de actividades ocasionales y extraordinarias.
A día de hoy, y aunque el plazo para aportar la documentación final para la autorización de cotillones concluyó el pasado día 23, no hay cifras de este año. Además, según informan fuentes del Ayuntamiento de Sevilla, la Línea Verde sigue haciendo inspecciones, no sólo de los establecimientos que han solicitado la licencia sino también de los que se convocan a través de las redes sociales, muchos de los cuales carecen de licencia, por lo que la colaboración ciudadana es fundamental para detectarlos.
Las mismas fuentes señalan que incluso en la misma madrugada de Nochevieja vigilan las medidas de seguridad, el aforo o que no se venda alcohol a los menores de 18 años.
Asimismo, el departamento de Prevención contra Incendios de los Bomberos de Sevilla inspeccionaba el pasado año 48 locales, denunciando a uno solo. En el caso de los Bomberos, estos se centran en las medidas que impidan que se produzca cualquier desgracia. Y en ello hacen también hincapié los consejos que desde el Servicio de Emergencias 112 se dan para aquellas personas que acudan a un cotillón o macrofiesta en estos días.
En primer lugar, debe buscar las salidas de emergencias cuando llegue al recinto y compruebe que no estén cerradas con candados o haya elementos que obstaculicen la salida. Evitar actuaciones imprudentes, como empujones en un local lleno, que puedan poner en riesgo a los asistentes. Cumplir las medidas de seguridad, como no fumar en el interior ni usar material pirotécnico. Mantener la calma ante cualquier emergencia. Y por último, si va con otras personas, fijen un punto de encuentro por si fuera necesario abandonar de urgencia el recinto.
El Ayuntamiento también insta a los consumidores a que extremen la precaución cuando acudan a una de estas fiestas. Además, les aconseja que adquieran las entradas en establecimientos autorizados, comprobando que incluya datos de la empresa, dirección del evento y numeración, y que la conserve. Asimismo, recomienda que se informe a las personas más cercanas a qué fiesta va a asistir, mantener encendido y con batería el móvil y procurar ir siempre acompañado. Solicite resguardo del guardarropas y no descuidar las pertenencias.
Para todos los precios
Tras contactar con algunos de los eventos organizados para celebrar la Nochevieja cuentan que ya no tienen plazas libres. Es el caso del Catamarán Luna de Sevilla, que repleto de forasteros españoles y extranjeros –poco o ningún sevillano, según fuentes de la empresa– ya ha vendido todos los tickets al módico precio de 168 euros, que incluye desde la copa de bienvenida y la cena a las uvas y campanadas, navegación por el río, orquesta para bailar, barra libre y un fin de fiesta con café y pastas.
Tampoco tiene plazas libres la sala Artemio, ubicada en el Polígono Store, 340 plazas de las que todos han optado por la tarifa completa de cena, cotillón, uvas y música por 60 euros, y 20 más para los que quieran disfrutar de la barra libre hasta las cinco de la madrugada. Según cuenta su director, Juan Antonio Góngora, «es un ambiente familiar, que casi siempre repiten, aunque también hay gente de fuera».
Las Campanadas
Pero si quiere comenzar un Año Nuevo baratito, váyase con la familia y/o amigos a la Plaza Nueva con un puñadito de uvas, en concreto 12, para seguir las campanadas desde el reloj del Ayuntamiento. Los ocho o nueve grados de temperatura previstos a medianoche –aunque refrescará de madrugada hasta los cuatro– lo convierten en un gran plan al que cada año se suman más sevillanos y visitantes –aunque aún no hay grandes bullas–.
Lo que sí debe tener claro es que las campanadas van a su ritmo normal, no pausado como el de la Puerta del Sol. Prepárese para comer 12 uvas en 14 segundos. Todo un récord. Y luego, puede darse una vuelta por la cantidad de bares abiertos para seguir la fiesta. Feliz salida y entrada de año a todos.