El Gobierno ‘entierra’ los túneles de la SE-40

La ronda se olvida del paso del río y busca, con 67 millones, terminar tramos del Aljarafe. Migajas para el Metro y la red de Cercanías

Iñaki Alonso @alonsopons /
04 abr 2017 / 23:38 h - Actualizado: 05 abr 2017 / 12:58 h.
"Metro de Sevilla","Infraestructuras","SE-40","Presupuestos Generales del Estado 2017"
  • Bucle de la SE-40 y su intersección con la autovía A-49, en el Aljarafe. / Manuel Gómez
    Bucle de la SE-40 y su intersección con la autovía A-49, en el Aljarafe. / Manuel Gómez

Los túneles de la SE-40 han sido un espejismo. El Gobierno, después de cuatro años de marear la perdiz y la obra paralizada, apostó, en principio en los papeles, por estos tramos para salvar el escollo del río a su paso por Coria: la mitad de la inversión para la ronda en 2016, iba para estos túneles, con 42,7 millones de euros. Nuevos bríos que se han ido al traste en el proyecto de presupuestos generales del Estado para 2017, que han destinado la inversión más baja de la historia del macroproyecto, que no da ni para conservar las piezas almacenadas, desde hace un lustro, de la tuneladora: 610.800 euros. Una miseria que puede suponer la puntilla a unos túneles que están a expensas de un informe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para certificar su idoneidad o no. Tal es la incertidumbre que desde el entorno de la UTE de los Túneles Norte, ya ha amagado con llevar a los tribunales al Ministerio de Fomento si se decanta por la opción B, un puente que supondría tirar a la basura una inversión de 40 millones de euros, lo que costó la primera de las dos tuneladoras.

Dicho lo cual, la SE-40 se queda con la mayor porción de la escueta tarta que ha cocinado el Estado para la provincia de Sevilla. La futura ronda de circunvalación recibirá 67,2 millones, un 20 por ciento menos que el año pasado. Si se ve con el vaso medio vacío, es un zarpazo –uno más– a la gran apuesta de movilidad para la capital y su corona metropolitana. Pero si se visualiza con el vaso medio lleno, la renuncia inversora a los túneles permite que los tramos en obras reciban más dinero. El tercer tramo, que habilitaría la conexión directa Madríd-Cádiz sin tener que pasar por Sevilla, recibiría 34,8 millones para cumplir los plazos, que fijan 2019 como fecha para la apertura al tráfico. También se proyecta, como ya avanzó el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, la finalización antes del verano del Almensilla-Espartinas (A-49), que cuenta con una inversión de 13,6 millones. Y, para el año 2018, se espera, presupuestos en mano, la apertura al tráfico del tramo Coria del Río-Almensilla, con una cantidad prevista de 17,5 millones.

A partir de ahí, el resto de tramos están en el farragoso camino de la tramitación. De ellos, Fomento prevé licitar al menos dos, que permitan enlazar cuanto antes –sin plazos– la autopista de Huelva (A-49) con la autovía de la Plata (A-66): el Espartinas-Valencina, con 250.000 euros proyectados; y desde ese último punto hasta Salteras, con 150.000 euros. Hasta completar los 77 kilómetros de la SE-40 quedarían dos tramos con partidas residuales de 6.400 y 5.000 euros.

La SE-40, por tanto, sigue ese camino de pares y nones. No así la N-IV, que después de que en los presupuestos de 2015 la rescataran del olvido y hubiera cierta continuidad en los del año pasado con nueve millones, seguirá con su desdoble con una garantía económica, si sale adelante el proyecto presupuestario, de 13,2 millones para el tramo de 8,3 kilómetros entre Dos Hermanas y Los Palacios –la ampliación hasta Jerez tendrá que esperar–, que permitirá finalizar la actuación a lo largo de 2018.

Sí se terminará, según este proyecto, las obras del tercer carril de la A-49 hasta Benacazón. Realmente ya están culminados, pero los 2,8 millones de euros recogidos en los presupuestos están ideados para las últimas obras y enlaces en el tramo entre Gines y Benacazón. Lo que no está garantizado es la ansiada ampliación hasta el límite con Huelva. De hecho, el tercer carril hasta Huévar sólo percibiría 300.000 euros, mientras que el tramo hasta Chucena sólo percibirá 600.000 euros, con una planificación que indica que no estará terminada hasta al menos el año 2021.

A todo esto, la A-49 parece que no se va a escapar de las obras. Una vez que se empieza a despejar el camino por la segunda corona del Aljarafe, Fomento se ha decidido a retomar esa vieja aspiración de acabar con el cuello de botella que se forma en el enlace entre la SE-30 y la A-49 a la altura de la Pañoleta, en Camas. Ya fue una noticia que en los anteriores presupuestos se recogiera una partida mínima para la redacción del proyecto. En esta ocasión, los 1,2 millones dibujados pueden ser suficientes para iniciar las obras, siempre que se mantenga el ritmo inversor contemplado para el próximo trienio, a razón de cinco millones de euros por año para culminar la obra en 2020.

Para completar el apartado carreteras, el Gobierno ha repartido las inversiones: 2,3 millones de mejora del firme de la A-4 entre Écija y Córdoba, 100.000 euros para el enlace del Torbiscal; y 2,6 millones para mejoras en el tramo sevillano de la A-66.

No había muchas esperanzas de que el Estado recogiera alguna partida, por mínima que fuera, para desbloquear el eterno debate sobre la ampliación de las líneas del Metro. Eso pese a los esfuerzos del alcalde de Sevilla, Juan Espadas, de tratar de acabar con este pulso del Gobierno central y la Junta y que alguno de los actores moviera ficha en forma de euros.

No será, al menos, en estos presupuestos, que sólo recogen 6,5 millones de euros fruto del compromiso del Estado con la línea 1 del Metro. Por tanto, habrá que esperar, al igual que para la mejora de la red de Cercanías. El Gobierno había lanzado mensajes de una apuesta decidida por culminar el anillo ferroviario. Incluso, en una entrevista reciente, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Ricardo Gil Toresano, hablaba de un proyecto donde se contemplaba la estación en Blas Infante, Palmas Altas y hasta un ramal entre la estación de trenes de Santa Justa y el aeropuerto de San Pablo. Nada de esto queda reflejado en los presupuestos generales, salvo la futura conexión ferroviaria con el Puerto para potenciar el transporte de mercancías. Ni siquiera se plantea en estudios, donde sólo se contempla 25.000 euros –el año pasado hubo 100.000 euros para este concepto–.

Y, puestos a hablar de trenes, la ampliación del AVE se desacelera en materia económica después de un año glorioso, en 2016, donde Adif recogió 69,9 millones para relanzar la conexión con Huelva (45 millones de euros) y finiquitar el enlace con Cádiz, con 24,9 millones. Lo curioso del caso es que, en la inversión prevista de 2016, recogida en el proyecto de PGE, se expone que no hubo inversión alguna para el AVE a Huelva, que este año recibirá apenas un millón de euros. De Cádiz se invirtieron al final 10,7 millones y, para este ejercicio se contemplan 4,2 millones para continuar la ejecución de obras de las instalaciones de seguridad.