El Pabellón Real brilla de nuevo

El Ayuntamiento concluye la restauración de las fachadas y cerámicas del emblemático edificio de 1915, concebido por Aníbal González, tras una inversión de 1,1 millones

03 sep 2018 / 21:59 h - Actualizado: 03 sep 2018 / 21:59 h.
"Cultura","Arquitectura","Patrimonio","Juan Espadas"
  • La fachada del Pabellón Real luce así después de la restauración. / Jesús Barrera
    La fachada del Pabellón Real luce así después de la restauración. / Jesús Barrera
  • Detalles restaurados del Pabellón. / J. B.
    Detalles restaurados del Pabellón. / J. B.
  • El alcalde, Juan Espadas, durante la visita de ayer. / J. B.
    El alcalde, Juan Espadas, durante la visita de ayer. / J. B.

Turistas, gente que pasea a sus mascotas, corredores deportivos, muchos han sido los que han pasado ante el Pabellón Real sin fijarse siquiera en él. Esa indiferencia va a ser bastante más difícil a partir de ahora, tras las obras de restauración de fachadas y cerámicas emprendidas por el Ayuntamiento hispalense, que han devuelto el brillo a este emblemático edificio del parque de María Luisa tras una inversión de 1, 1 millones de euros.

La intención del gobierno local es ahora que este espacio tenga un uso cultural, una vez se formalice el traslado de la Delegación de Empleo. El alcalde, Juan Espadas, que visitó ayer la obra, explicó que el contenido definitivo no está concretado. «La idea de un centro de interpretación sobre la obra de Aníbal González sigue sobre la mesa, pero no descartamos nada»

El proyecto original del Pabellón Real, uno de los referentes del regionalismo sevillano, fue redactado por Aníbal González y Álvarez Ossorio en 1912, finalizándose las obras en noviembre de 1915. Esta obra fue, además, una ocasión para el lucimiento de otros artistas que con él colaboraron como los tallistas de ladrillo y piedra José Roldán y Francisco Reyes, los pintores y ceramistas más famosos de la época Gustavo Bacarisas, Manuel Rodríguez y Pérez de Tudela, Eduardo Muñoz o Manuel García Montalbán.

La intervención, promovida por la Gerencia de Urbanismo y con un presupuesto total de 1.149.214,95 euros ha sido ejecutada por la Constructora Díaz Cubero, S.A., y se ha centrado en la realización de Obras de Conservación y Restauración de las fachadas del edificio y sus elementos decorativos, dado que presentaban un avanzado estado de deterioro.

«Si hubiéramos esperado más, tal vez habría sido imposible recuperarlo. Había piezas muy dañadas, algunas muy complejas. No ha sido fácil», explicó la arquitecta Cristina Sánchez Mendoza, una de las responsables de la obra, quien afirma que «hasta que empezamos a intervenir, no nos dimos cuenta de la riqueza del edificio. Es como un joyero, cuando le da el sol todo brilla».

Para devolverle ese brillo perdido al Pabellón, se ha contado con el apoyo de un amplio equipo de restauradores, escultores y ceramistas de varios talleres artesanales de Sevilla y su provincia. «Ha sido una gran labor la de los restauradores, que han conservado todo lo conservable y restituido todo lo que debía ser nuevo. En total, ha sido necesario hacer nuevo alrededor de un 25 por ciento. Las piezas de más altura son las que más han sufrido», prosigue Sánchez Mendoza.

«Es fascinante comprobar cómo Aníbal González diseñaba elemento por elemento, era inagotable. Por eso ha habido que hacer moldes para cada uno de esos elementos, ha sido un verdadero rompecabezas», apunta la arquitecta sevillana, quien anunció que quedará documentado pormenorizadamente todo el proceso de restauración en una Memoria Técnica de Calidad en la Ejecución.

Al mismo tiempo, se ha instalado un sistema para repeler palomas «bastante integrado» en el conjunto, consistente en cables electrificados que dan a estas aves urbanas «pequeños calambres», inofensivos pero suficientes para disuadirlas de adueñarse del Pabellón.

«La protección del patrimonio es un compromiso firme del gobierno de la ciudad que se refleja en inversiones como esta, que nos han permitido frenar el deterioro de este edificio y recuperarlo con un trabajo minucioso y de gran calidad de los técnicos de la Gerencia de Urbanismo y de la empresa adjudicataria. Es un compromiso con el patrimonio que además debe mantenerse en el tiempo», explicó el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, quien abogó una vez más por la financiación de la restauración de bienes patrimoniales de la ciudad con una parte de los ingresos que reciben por sus visitas otros espacios como el Real Alcázar, que asciende a unos tres millones anuales.