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Joaquín de la Torre Fernando Delgado, Diego Díaz y Rafael del Río, debatieron sobre el vehículo eléctrico. / Manuel Gómez -
Aunque está más que demostrado que un vehículo cien por cien eléctrico es más que beneficioso tanto para el bolsillo de su dueño como para el medio ambiente, no todos los ciudadanos se decantan finalmente por un coche de estas características cuando deciden comprar un nuevo vehículo.
Para analizar qué factores influyen a la hora de tomar decisión, las jornadas organizadas por El Correo plantearon la mesa redonda con varios expertos en la materia. Así, los ponentes fueron Joaquín de la Torre, responsable de Servicios en el territorio de la dirección general de Medios de Endesa; Fernando Delgado Ruiz, jefe del departamento de Ingeniería y Sostenibilidad de Tussam y Rafael del Río, director técnico de Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive). Este último, comenzó argumentando que el desconocimiento por parte del consumidor es una de las grandes trabas que lastran esta decisión. Dado que la autonomía es el principal handicap de este tipo de vehículos, Del Río explicó que lo ideal es conectarlo a un punto de suministro energético cuando el coche no está en uso, es decir, por la noche cuando uno está en casa o bien cuando el usuario está en su puesto de trabajo. Del Río quiso tirar por tierra algunos de los mitos que van en contra de estos coches, como que las baterías no tienen demasiada duración y habrá que cambiarlas a los pocos años; que son excesivamente caros.
Entre las bondades de estos coches, el responsable de la patronal puso como ejemplo que el gasto energético puede suponer unos algo menos de dos euros por cada cien kilómetros, y lamentó que aunque existen ayudas para la compra de estos coches, deberían tener más continuidad. Así, también lamentó las barreras administrativas y abogó por una secretaría de Estado que aglutine todas las materias que afectan a este sector y que hoy día están repartidas por los ministerios de Industria, Energía, Fomento y Hacienda, entre otros.
De la Torre, por su parte, sí reconoció que la tecnología de estos coches «tienen todavía un alcance limitado y necesitan aún si tiempo». «La batería tiene una limitación y sí hay que trabajar para que las cargas rápidas no limiten la vida útil de las mismas». También lamentó la escasez de ayudas públicas y la excesiva burocracia de la administración dado que los beneficios de los usuarios del vehículo eléctrico no están unificadas. «En Sevilla puedes aparcar en la zona ORA si eres el titular del coche y estás empadronado en Sevilla. Si vives en el Aljarafe o el coche es de la empresa, ya tiene que abonar el ticket de aparcamiento», denunció.
Delgado Ruiz, por último, recordó que Tussam ya hizo hace varios años una importante apuesta por los vehículos de gas natural comprimo. Ahora mismo, este tipo de autobuses alcanzan la mitad de la flota y enfatizó que el objetivo marcado por la dirección de Tussam es llegar al 75 por ciento.
Aunque está más que demostrado que un vehículo cien por cien eléctrico es más que beneficioso tanto para el bolsillo de su dueño como para el medio ambiente, no todos los ciudadanos se decantan finalmente por un coche de estas características cuando deciden comprar un nuevo vehículo.
Para analizar qué factores influyen a la hora de tomar decisión, las jornadas organizadas por El Correo plantearon la mesa redonda con varios expertos en la materia. Así, los ponentes fueron Joaquín de la Torre, responsable de Servicios en el territorio de la dirección general de Medios de Endesa; Fernando Delgado Ruiz, jefe del departamento de Ingeniería y Sostenibilidad de Tussam y Rafael del Río, director técnico de Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive). Este último, comenzó argumentando que el desconocimiento por parte del consumidor es una de las grandes trabas que lastran esta decisión. Dado que la autonomía es el principal handicap de este tipo de vehículos, Del Río explicó que lo ideal es conectarlo a un punto de suministro energético cuando el coche no está en uso, es decir, por la noche cuando uno está en casa o bien cuando el usuario está en su puesto de trabajo. Del Río quiso tirar por tierra algunos de los mitos que van en contra de estos coches, como que las baterías no tienen demasiada duración y habrá que cambiarlas a los pocos años; que son excesivamente caros.
Entre las bondades de estos coches, el responsable de la patronal puso como ejemplo que el gasto energético puede suponer unos algo menos de dos euros por cada cien kilómetros, y lamentó que aunque existen ayudas para la compra de estos coches, deberían tener más continuidad. Así, también lamentó las barreras administrativas y abogó por una secretaría de Estado que aglutine todas las materias que afectan a este sector y que hoy día están repartidas por los ministerios de Industria, Energía, Fomento y Hacienda, entre otros.
De la Torre, por su parte, sí reconoció que la tecnología de estos coches «tienen todavía un alcance limitado y necesitan aún si tiempo». «La batería tiene una limitación y sí hay que trabajar para que las cargas rápidas no limiten la vida útil de las mismas». También lamentó la escasez de ayudas públicas y la excesiva burocracia de la administración dado que los beneficios de los usuarios del vehículo eléctrico no están unificadas. «En Sevilla puedes aparcar en la zona ORA si eres el titular del coche y estás empadronado en Sevilla. Si vives en el Aljarafe o el coche es de la empresa, ya tiene que abonar el ticket de aparcamiento», denunció.
Delgado Ruiz, por último, recordó que Tussam ya hizo hace varios años una importante apuesta por los vehículos de gas natural comprimo. Ahora mismo, este tipo de autobuses alcanzan la mitad de la flota y enfatizó que el objetivo marcado por la dirección de Tussam es llegar al 75 por ciento.