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Exposición final de un curso que tuvo lugar en el centro cívico del Cerro del Águila. / El Correo -
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La entrada al centro cívico Las sirenas, en La Alameda, un recurso muy utilizado. / El Correo -
El taichí, poco menos que un clásico en los talleres municipales. / El Correo -
A bote pronto, lo normal es pensar que la innegable abundancia de centros cívicos, talleres y actividades de lo más diverso en Sevilla tienen la finalidad de mejorar el tiempo de ocio de quienes participan en ellos. Lo que a lo mejor no es tan habitual pensar es que a menudo también sirven para completar la formación de sus participantes. Que no responden a un perfil único con predominio de jubilados, que ésa es otra idea probablemente habitual y con seguridad equivocada.
Sí es cierto que los mayores cuentan con su propio programa municipal, llamado de manera más o menos ingeniosa El mayor activo de Sevilla. En sus objetivos se entremezclan el ocio y la diversión pura y dura con el «intercambio sociocultural».
Son los centros cívicos y otros espacios similares los encargados de ofertar las actividades. En este 2017, el programa «gira en torno a cuatro actividades centrales de naturaleza principalmente festiva y sociocultural, repartidas a lo largo del año y en las que, siguiendo la línea marcada por los objetivos específicos, podrán participar un gran número de personas mayores de toda la ciudad». Son las siguientes: visitas teatralizadas en el parque de La Ranilla; «Parque saludable», que tiene lugar en el Parque de los Príncipes; «Vamos a bailar», y una «actividad navideña», prevista para el 15 de diciembre.
La primera actividad, la visita a La Ranilla, es la que tiene un carácter más marcadamente divulgativo. En un espacio que es referente en el ámbito de lugares vinculados a la memoria histórica en la ciudad, 7 grupos de 60 personas disfrutarán un «itinerario guiado y dinamizado» por una empresa teatral de una duración aproximada de dos horas. La visita incluye la explicación de historias, anécdotas y momentos vinculados con el lugar, aledaño a la sede central de la Jefatura de Policía Local de Sevilla y, en el recuerdo todavía de muchos sevillanos, entorno de la cárcel Sevilla 1.
Un salto en la edad del público desemboca en las actividades que se han venido desarrollando hasta hace bien poquito como preludio de la Feria del Libro de Sevilla, que se desarrolla en la Plaza Nueva entre el 18 y el 28 de mayo.
El hecho de que la figura de la escritora Gloria Fuertes haya sido elegida como eje de la edición de este año ha llevado al Ayuntamiento a diseñar unas actividades que han contado con la participación de alrededor de mil escolares.
El calendario se inauguró en la Biblioteca del Centro Cívico José Antonio González Caraballo de Torreblanca y continuó en La Ranilla, San Jerónimo y Alcosa los días 15, 16 y 17 de mayo, respectivamente.
Estos alumnos participaron en dos actividades alrededor de la figura de Gloria Fuertes, que será homenajeada con motivo del centenario de su nacimiento en la feria. La compañía de teatro Barataria representa la obra Un tren hacia la Gloria, basada en las publicaciones Gloria Fuertes para todos y Mi primer libro sobre Gloria Fuertes. De forma paralela se desarrollará la actividad de fomento de la lectura titulada El Restaurante de Gloria. «Se trata de una iniciativa pionera que pretende extender la Feria del Libro más allá del recinto donde tiene lugar para acercarla a los más jóvenes lectores. La experiencia que estamos desarrollando es tan positiva que nos anima a ampliarla el próximo año a más centros», explicó la delegada de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales del Ayuntamiento de Sevilla, Adela Castaño.
Además, Tussam ofrece autobuses de manera gratuita que permitirán que 4.000 escolares de 50 centros visiten la Feria del Libro.
Teatro participativo
Dentro de las actividades municipales que combinan el ocio y el afán didáctico y cultural destaca justo en estas fechas la I Muestra de Teatro Participativo, que comenzó el 18 de mayo y se mantendrá hasta el 25 de junio en el Palacio de los Marqueses de la Algaba.
El remozado palacio será el espacio para que asociaciones y compañías de teatro amateur de todos los barrios de Sevilla tengan la oportunidad de mostrar su trabajo sobre las tablas «en un lugar emblemático y de referencia dentro de los espacios escénicos patrimoniales de nuestra ciudad abierto a todos los ciudadanos y ciudadanas», por emplear las palabras de la delegada de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales, Adela Castaño. 28 compañías participan de esta primera muestra.
Las asociaciones que participan son colectivos que, en algunos casos, ensayan de manera continuada y también otras que lo hacen de manera puntual en los centros cívicos de la ciudad. Otra utilidad de estos espacios.
Los talleres de distrito
Los talleres de distrito son un clásico de la ciudad, que las distintas corporaciones municipales mantienen año tras año en todos los distritos de la ciudad, y a un precio más que razonable. Por poner un ejemplo, en el Casco Antiguo se ofrecen esta temporada 114 cursos de una diversidad poco menos que alucinante. Porque se puede aprender alemán, bienestar emocional, repostería creativa, restauración de muebles, la historia de las calles de Sevilla –en dos niveles–, pintura al óleo, Photoshop, patronaje de trajes de flamenca, jardinería, inglés, diseño web, lengua de signos, parapsicología, estimulación de la memoria, danza oriental, lengua de signos, y así un tremendo etcétera, que puede, más o menos, repetirse en cada distrito de Sevilla. Visto lo visto, no hay excusas.
Más de un millón y medio de personas
Por el Hogar San Fernando pasaron en 2016 la friolera de 245.947 personas entre talleres, exposiciones, actividades deportivas, charlas, conferencias y actividades de otro tipo en 2016. Fue el centro más concurrido de todos en los que el Ayuntamiento ofrece acciones de ocio y formativas, a los que en total asistieron 1.566.464 personas. Algo así como la población de Sevilla multiplicada por dos, y un poquito más. Después del Hogar San Fernando, Los Carteros ha sido el que ha recibido a más personas, con 195.708. Es cierto que estas cifras tan tremendas se alcanzan con iniciativas muy diversas, y que difícilmente todas ellas pueden englobarse en el ámbito de la formación. También es cierto que sirven para confirmar que los centros cívicos y otros espacios similares forman parte del tejido de la sociedad sevillana, a la que ayudan con una amplia oferta de ocio de lo más variado.