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Francisco Javier Trabajo, presidente de la asociación de vecinos Grupo Giralda de Santa Teresa. / El Correo TV
—Al inicio de la crisis se contabilizaba hasta un 80% de paro en el barrio, ¿ha revertido la situación?
—Lamentablemente, no. Está todo igual o peor. El barrio vivía íntegramente de la construcción. Con la crisis, se desplomó el sector y la mayoría de los vecinos quedaron desempleados. Estamos hablando de parados de larga duración, de personas que ya no reciben prestación económica y que echan los meses atrás por las ayudas sociales que reciben.
—¿Os habéis visto en la tesitura de tener que decir que ‘no’ porque no había recursos suficientes?
—Hemos llegado a tener cola de gente en la sede vecinal, en la avenida San Juan de la Cruz. A diario vemos a familias con niños menores a su cargo. Nosotros ofrecemos una ayuda puntual pero no la solución a sus problemas.
—¿Sois conscientes de que la asociación presta un servicio que corresponde a las administraciones?
—Sí, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados. De la UTS nos derivan casos de familias en una situación extrema: de padres que tienen que echar agua a la leche para tener un vaso para cada hijo. Hemos llegado a tener casos difíciles pero se ha salido adelante.
—¿Qué tipo de ayuda recibís?
—Ninguna, porque ya el año pasado nos vino denegada la subvención de 450 euros del Ayuntamiento. Actualmente solo tenemos lotes del Banco de Alimentos y lo que se recauda en las actividades que hacemos a lo largo del año. En verano organizamos una excursión a la playa.
—¿Qué propone la asociación para frenar este continuo deterioro social?
— Esto necesita ya una actuación integral. Está bien el comedor que funciona en el colegio de San Fernando pero urge poner en marcha un plan de formación, con escuelas talleres donde los jóvenes y los desempleados de larga duración puedan aprender un nuevo oficio. Hay que darle una mayor utilidad a este edificio.
—Porque, ¿qué oferta tiene actualmente la juventud?
—Ninguna. Por eso se producen situaciones como las vividas en la plaza de las Moradas. Hay botellonas por las noches y candelas. En los últimos meses se han llevado hasta el vallado de la zona ajardinada. Luego está el parque de Santa Teresa, que está desaprovechado y abandonado a su suerte. ¿Por qué no se puede programar aquí actividades culturales como en el centro?
—Recientemente se inauguró un parque infantil cerca de Nuevo Amate...
—Sí, al lado de un montículo de tierra en el que estaba proyectado un jardín vertical y hoy por hoy es un criadero de ratas. Cuando tiene al lado las viviendas, establecimientos hosteleros y niños jugando en la nueva zona infantil.
—¿Qué se ha pedido recientemente en el distrito?
—Un cruce semafórico para el paso de peatones de la avenida de San Juan de la Cruz. Al mes hay mínimo un accidente de tráfico. Luego también habría que retirar los badenes de calles como Alonso de Cepeda.