Montones de hojas secas, plásticos, latas, cartones, papeles... Es la imagen de «suciedad y abandono total» que presenta la zona ajardinada de la avenida de la Paz, en la zona del distrito Sur. Sus vecinos más cercanos, los de la barriada de Felipe II, llevan tiempo denunciando esta «dejadez» a la que aseguran está condenado este «bulevar de la vergüenza». Exigen al Ayuntamiento un plan de choque y «una limpieza continúa» de este paseo que recorren a diario decenas de personas para tomar el transporte público o ir al médico.
«Estamos hartos de enviar mensajes en redes, de llamar al distrito y nada de nada. Todo sigue igual. Aquí nadie hace nada y la basura no para de acumularse». La desesperación de los vecinos de Felipe II es tal que han pasado a grabar vídeos y tomar fotografías para difundirlas en las redes sociales y, de alguna manera, «llamar la atención y/o poner colorados a los responsables de este abandono de años y años».
Cuentan que la zona ajardinada de la avenida carece de un mantenimiento adecuado. «Más que barrer, mueven las hojas de un lado para otro», explica otra señora, vecina de Felipe II, que asegura que ahora cuando lleguen las primeras lluvias y vientos del otoño, «esto va a ser un bosque abandonado, con peligro de caídas».
Igualmente Antonio, otro residente de la zona, lamenta que no se cuiden los árboles. «Están salvajes. Yo no recuerdo la última vez que se podó. Hay ramas que ya llegan al suelo y es imposible caminar por esa zona». También apuntan que hay zonas de arbustos que se han secado por falta de riego.
«Hay ratas de todos tamaños»
Pero hay más. Otros vecinos señalan que este foco de suciedad propicia la constante presencia de ratas. «Las hay de todos tamaños. Como encima hay tanta porquería tirada que nadie recoge, pues están bien alimentadas. Esto es una vergüenza. Tenemos un bulevar convertido en vertedero».
Los vecinos de Felipe II instan al gobierno de la ciudad a «buscar una solución» que, como detallan, pasan por «una actuación de limpieza integral», con desratización y desinfección incluidas; así como un mantenimiento y seguimiento para evitar «tanta basura acumulada».