Un vino con... Rafael Salado

Presidente de la Asociación de Productores de Vinos y Licores de la Provincia de Sevilla

Carlos M. Montero monterogrove /
23 oct 2022 / 10:22 h - Actualizado: 23 oct 2022 / 10:27 h.
"Enología","Vinos"
  • Un vino con... Rafael Salado

Convendrán conmigo que el carisma es algo innato que se tiene o no se tiene. No hay escuelas o cursos donde esta cualidad se pueda aprender por lo que, tenerlo, hace que estés envuelto en un halo de grandeza que, en muchas ocasiones, pesa demasiado y hay que saber sobrellevarlo. Este es el caso de la persona con la que comparto un vino este domingo y a quien, confieso, tengo una admiración absoluta.

Nos hemos abierto una botella de Umbretum reserva familiar, que es su vino preferido. Mientras estamos sentados en la bodega, vemos cómo embotellan el mismo vino, pero que se empezará a comercializar dentro de treinta y seis meses. Haciendo memoria, conozco personalmente a Rafael desde hace tan solo cuatro años, pero me da la sensación que es de toda la vida. Será porque su bodega forma parte de la historia de los vinos de Sevilla. Sus famosos mostos son una tradición que mi padre me inculcó desde niño y Salado era nuestro referente. Además del mosto, en este templo podíamos encontrar crianzas biológicas, vinos de naranja, vinagres... e incluso el famoso Umbretum, como este que nos estamos tomando. Un vino espumoso elaborado con la uva garrido fino y que, en la actualidad, tienen tres versiones: brut, semi y reserva familiar.

El caso es que, si me permiten la licencia, en la actualidad la bodega ha pasado a mejores manos. Ahora son Francisco y Pedro Salado, los hijos de Rafael, quienes asumen la dirección apostando por los espumosos y por un blanco, Finca Las Yeguas, elaborado también con la misma uva. La bodega ha pasado a mejores manos y Rafael ha pasado a mejor vida. Forma parte de la leyenda de Salado y su actividad se limita a apariciones públicas donde el carisma del que les hablaba al principio necesite exhibirse. Esa es la teoría. Conociéndole como le conozco, ya les digo yo que seguirá mirando la bodega, aunque sea de reojo.

Un vino con... Rafael Salado


Ese paso atrás en sus responsabilidades en la bodega ha llevado implícito seis saltos hacia adelante en sus obligaciones diarias. Actualmente ostenta el cargo de presidente de la Asociación de Productores de Vinos y Licores de la Provincia de Sevilla, con una actividad frenética, paseando estos productos por los mercados y ferias más selectos de España. De hecho, vinos y licores han servido de atractivo incentivo para quienes visitaron los distintos eventos que se organizaron con motivo de la II Semana de Sevilla en Madrid, que finalizó este pasado viernes, organizada por la empresa de Promoción del Desarrollo Económico y del Turismo de la Diputación Provincial de Sevilla (PRODETUR). Me cuenta Rafael que fue el mismo Fernando Rodríguez Villalobos, su actual presidente quien, en una de las ferias navideñas que se celebraban en el patio de esta institución, en concreto en 2011, animó a los expositores a montar una asociación para promocionar los vinos y licores y que, al año siguiente, ya estaban celebrando esa primera feria constituidos como tal. En la actualidad son diecisiete miembros entre bodegas y destilerías haciendo esfuerzos titánicos por mantener sus productos a flote, luchando contra los precios de otras denominaciones, y contra la apatía de buena parte de la hostelería sevillana que desconoce que en nuestra provincia se elaboran buenos vinos y fantásticos licores, reconocidos con premios en otros lugares del mundo.

Nos estamos terminando el vino y Rafael me confiesa un sueño. Un ambicioso objetivo a largo plazo: crear la Denominación de Origen Sevilla. Estoy convencido de que pliegos, normativas y condiciones burocráticas aparte, si dependiera única y exclusivamente del trabajo de estos productores, el objetivo no será a tan largo plazo.

Rafael es un tipo elegante, con el perfil de bodeguero clásico. Para mí, un referente a quien he de reconocer que pedí opinión para tomar decisiones profesionales en estos años y cuyos consejos, que agradezco, seguí fielmente como si vinieran de mi propio padre. Alguien en quien confiar y a quien arrimarse porque, como dice el sabio refranero español, “quien a buen árbol se arrima...”.