Halloween. El terror está en nuestros genes

Popularizada por el cine, esta tradición ‘made in USA’ fue introducida con fuerza a partir de 2010 por los comercios. Hoy forma parte ya de nuestro ADN.

30 oct 2017 / 14:47 h - Actualizado: 31 oct 2017 / 12:50 h.
"Halloween","Halloween. ¿Negocio o tradición?"
  • Mucho hizo por popularizar este día en Estados Unidos la película Halloween, que rodó en 1978 John Carpenter. / El Correo
    Mucho hizo por popularizar este día en Estados Unidos la película Halloween, que rodó en 1978 John Carpenter. / El Correo

En 1978 la película Halloween, que dirigió John Carpenter, costó 300.000 dólares. Su recaudación en la taquilla fue de 267 millones de dólares. Aquella beneficiosa cinta que engendraría secuelas hasta el hartazgo sembró la semilla del moderno Halloween. No es que antes, en Estados Unidos, no existiera, pero desde luego no se celebraba con la misma fuerza con la que comenzó a hacerse a partir de que miles de personas vieran en pantalla al sanguinario Michael Myers haciendo de las suyas en nuestra noche de Todos los Santos.

Halloween (contracción de la expresión inglesa «All hallow’s eve») significa literalmente «víspera de Todos los Santos». La celebración llegó a Estados Unidos a través de los irlandeses que emigraron desde su país de origen hasta el norte del continente americano. Sus raíces están vinculadas con la conmemoración celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, celebrada por los católicos el 1 de noviembre. Se trata en gran parte de un festejo secular, aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa. Fue a partir de 2010 cuando, en una operación más comercial que cultural, los centros comerciales españoles empezaron a insistir escénicamente en Halloween con una decoración temática que buscaba no otra cosa que animar las ventas. Sin embargo, las calabazas con ojos, los murciélagos y la iconografía de película de terror de serie Z fueron calando en nuestra sociedad.

Según datos actuales del portal idealo.es, el 22 % de los españoles se disfrazará para celebrar hoy Halloween. Una cifra que contrasta con la del año 2013, cuando solo el 4% tenía pensado hacerlo. «La fiesta funciona porque funciona el corazón de la misma, porque pasar miedo está en nuestros genes», dice el psicólogo Javier Ayllón. «Adrenalina, dopamina y endorfinas son las sustancias que nuestro cerebro segrega cuando sentimos un escalofrío», apunta. Y, cuando el miedo es controlado, viendo una película de terror o penetrando en una atracción temática, por ejemplo, «el terror es una experiencia gozosa». No por nada el cine de terror es el género más rentable de cuantos existen; la idea de pasar (algo de) miedo en una sala seduce por igual a adolescentes y adultos; desde luego también a los niños, para los que el cine de animación no deja de alumbrar títulos que adaptan a escala menuda cuentos de terror.

Sin embargo y a pesar de la insistencia en que Halloween es una fiesta cien por cien yankee, esto no es del todo cierto, la geografía española está poblada de celebraciones que glosan de maneras diferentes el Día de Todos los Santos. En Castilla y León se asan castañas en el bosque (La Moraga), los niños riojanos vacían y esculpen las calabazas en forma de calavera, poniendo en su interior una vela encendida y saliendo con ellas a pedir caramelos (Día de las calaveras) y, en Asturias, se asan castañas y se acompañan de sidra dulce mientras se cuentan historias de miedo (Fiesta del Amagüestu). El recorrido podría copar todo nuestro mapa.

Sin embargo, ningún festejo tiene una iconografía tan definida como Halloween. La imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles disfrazados de duendes, fantasmas y demonios, pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de un tranquilo barrio, ha quedado grabada en la mente de muchas personas. Y el cine ha tenido mucho que ver con esto. «En la ciudad, que es mi hogar, el día de difuntos voy a celebrar, / mi ciudad, os encantara, todo el mundo sabe que algo va a pasar. / Mira donde vas, muy bien escondido hay algo que te asustara y ¡te hará gritar!», cantaba Jack Skellington, protagonista de Pesadilla antes de Navidad. Esto es Halloween. No huyan. Ya forma parte de nosotros también.