Toros

Calerito se gana la repetición

La ecuación de entrega, calidad y aptitud del joven novillero de Aznalcóllar fue lo más destacado de una noche de Corpus marcada por el público juvenil que pobló los tendidos de la Maestranza

21 jun 2019 / 09:05 h - Actualizado: 21 jun 2019 / 09:11 h.
"Toros"
  • Juan Pedro García ‘Calerito’. / Alvaro. R. del Moral
    Juan Pedro García ‘Calerito’. / Alvaro. R. del Moral

Ésa fue la primera victoria: alcanzar casi tres cuartos aparentes del aforo de la plaza de la Maestranza. Ojo: se trataba de un público de mayoría juvenil que invita a ver el futuro con optimismo. El cartel reunía, además, a dos chavales bien relacionados en la sociedad hispalense sumados a un joven valor de la cantera de la provincia que, cuidado, se trajo algunos autobuses desde Aznalcóllar. Así fue siempre. Así debe ser...

Calerito se gana la repetición

Pero la suerte, ésa es la verdad, no se repartió equitativamente. El menos agraciado en el sorteo de la mansa novillada de Ricardo Gallardo fue, precisamente, el novillero que mejor recuerdo dejó.

Hablamos de Calerito, que llegó puesto y dispuesto a no dejar pasar la ocasión. Lo hizo mostrando un renovado concepto, una encomiable aptitud y una indeclinable voluntad de volar por encima de las circunstancias, por adversas que estas fueran.

Calerito se gana la repetición

Su primer novillo –fue el que hizo segundo- también fue el de mayor dosis de mansedumbre de toda la noche. Huía hasta de su sombra haciendo muy difícil el hilván y la continuidad de una faena que, a pesar de todo, sí sirvió para enseñar su gran concepto del toreo y hasta un sorprendente sentido de la expresión en el manejo de las telas. Pero es que no había forma. La espada estuvo a la altura de las circunstancias y, decidido a remachar el clavo, no dudó en recibir al quinto en la mismísima puerta de chiqueros.

Calerito se gana la repetición

El animal, deslumbrado por los focos, pasó por encima del torero como un tigre desbocado. Aún fue capaz de endilgarle otra larga en el tercio antes de que Espartaco le arreara al bicho un puyazo de libro que se pasó de rosca. El torete, completamente desfondado, echó el freno en la muleta del novillero de Aznalcóllar, que volvió a mostrarse firme, asentado, macizo en el trazo y haciendo siempre las cosas bien. Ha dejado ganas de verle de nuevo con mejor material. Se ha ganado la repetición.

Calerito se gana la repetición

Y poco más hay que contar de esa noche de Corpus en la que los novillos de Fuente Ymbro, de común fondo manso, ofrecieron algunas posibilidades que no siempre fueron aprovechadas por completo. El primero de la noche, que había planteado algunas dificultades en los capotes, ofreció un importante tranco en la muleta de Emilio Silvera, al que le faltó compromiso y continuidad para aprovechar esa embestida. Lo mejor fue la estocada.

Calerito se gana la repetición

La verdad es que su verdor profesional contrasta con esos fogonazos de calidad y personalidad que es capaz de trazar en los momentos de mejor acople. Es lo que le sucedió con el cuarto, otro utrero manso pero de buen fondo, con el que pudo dejar algún esbozo de su mejor versión en una labor algo desordenada que culminó con manoletinas.

Calerito se gana la repetición

Daniel de la Fuente, por su parte, sorteó un tercero de aire manso y noble pitón izquierdo con el que se acopló intermitentemente en una faena movida de terrenos y mal rematada con la espada. Con el sexto, un animal probón e incierto, hizo un esfuerzo sin que su labor pasara a mayores. Fue un bicho al que había que tragar un mundo –nunca iba entregado en la muleta- sin esperar demasiado a cambio.

FICHA DEL FESTEJO

Ganado: Se lidiaron seis novillos de Fuente Ymbro, bien presentados. El primero presentó dificultades pero rompió con importancia en la muleta; manso y acobardado el segundo; manso y noble el tercero; tuvo buen fondo el aquerenciado cuarto; desfondado el quinto; probón y sin entrega el sexto,

Novilleros: Emilio Silvera, de macarena y oro, vuelta al ruedo y ovación tras aviso

Juan Pedro García 'Calerito', de berenjena y oro, vuelta tras petición y ovación

Daniel de la Fuente, de azul cobalto y oro, silencio tras aviso y palmas de despedida

Incidencias: La plaza registró más de dos tercios de entrada en tarde noche fresca y agradable. Destacó Manuel Espartaco picando al quinto.