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Morante de la Puebla. / EFE
La lesión de muñeca de Morante de la Puebla sigue sin dar tregua. El matador cigarrero se ha visto obligado a desistir de reaparecer este miércoles en la feria de Salamanca –era la segunda tarde contratada en un principio- tal y como habían planeado hace dos semanas. La decisión, frustrada ahora, se tomó a raíz de cortar la temporada después de actuar en la tradicional Goyesca de Ronda. Dentro de esos planes, según apunto entonces el apoderado del torero, estaba pasar una revisión este mismo jueves para valorar el estado de una lesión que ha complicado el desarrollo de su temporada desde el mes de junio.
La corrida concurso de esta tarde en el coso charro, que tiene que poner fin a la feria de la Virgen de la Vega, ha quedado en un mano a mano entre El Juli y Domingo López Chaves. El próximo compromiso que figura en la agenda de Morante, el día 24, es en la plaza de Úbeda donde tendría que cumplir otro contrato el 30. Pero dentro de esas fechas brillan especialmente los dos compromisos contraídos en la feria de San Miguel de Sevilla –los días 29 de septiembre y el primero de octubre- donde, previsiblemente, se agotará todo el taquillaje disponible.
Morante también está anunciado el 12 de octubre en Madrid y tendría que concluir su temporada, con permiso de su muñeca, el 13 y el 14 de octubre en la feria del Pilar de Zaragoza, donde tiene otras dos corridas firmadas. La guinda de esta campaña sería el festival a beneficio de las obras sociales y asistenciales de la Hermandad del Rocío de Triana y la Fundación Alalá, organizado para el día 15 de octubre en la plaza de la Real Maestranza de Sevilla.
Una temporada intermitente
Morante ya ha consultado a distintos especialistas y no se descarta una intervención quirúrgica aunque la primera estrategia pasaba por reforzar la rehabilitación para fortalecer la muñeca y poder cumplir los compromisos contraídos hasta el final de la temporada.
Morante de la Puebla arrastra esa lesión desde el pasado 24 de junio en Badajoz, fecha en la que, además, sufrió una fractura costal que le obligó a un primer parón. Tuvo que esperar al primero de julio para reaparecer en la plaza de Zamora. Dos días después, toreando en el ruedo portugués de Vila Franca de Xira, sufrió una nueva voltereta que agravó los daños.
El torero fue diagnosticado de una rotura de fibrocartílago triangular y lesión del ligamento escafo-semilunar y aunque forzó una primera y fugaz reaparición en el ciclo pamplonica, el día 11 de julio, tuvo que volver a parar perdiendo los compromisos que tenía contraídos en ferias como las de Santander, Valencia o Azpeitia.
La segunda reaparición se dispuso en las Colombinas de Huelva pero se retrasó finalmente hasta el 11 de agosto la feria de Huesca aunque desde entonces se ha visto obligado a dejar de comparecer intermitentemente en varias plazas por agravamiento de la lesión.
Desde que decidió volver a cortar la temporada el diestro de La Puebla ha perdido las corridas apalabradas en las plazas de Lisboa, Don Benito, Valladolid, Dax, Murcia, Albacete, Guadalajara, las de Salamanca, Nimes y Logroño.