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Foto: Antonio de los Reyes/ Pagés -
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Foto: Antonio de los Reyes/ Pagés
Ortega y Carrión entran en la final con El Exquisito
El aspirante mexicano y el algabeño lograron cortar oreja en el último festejo clasificatorio sumándose a la terna finalista junto al novillero de La Puebla del Río, que ya había actuado
El ciclo de promoción ya tiene finalistas. El tercer festejo clasificatorio sirvió para dar una rotunda vuelta a las quinielas incluyendo a Emiliano Ortega y Manuel Jesús Carrión en esa lucha por el podio definitivo que llegará el próximo jueves. Así lo han decidido los asesores de la presidencia y lo establecen las bases de un certamen que también recuperó en esta tercera cita las claves maestras de su ambiente: un nutrido público juvenil y familiar que disfrutó de sus propias viandas en las gradas y tendidos sin el inoperante acoso del servicio de seguridad del coso maestrante. Conviene tomar nota...
Se notó en la entrada, notablemente más nutrida que en las novilladas anteriores y en los grupos de cla, perfectamente definidos, que suelen ser bastante decisivos para arrancar la concesión de trofeos que, visto lo visto, es el aval necesario para optar a la final. No conviene perder de vista el dato, pensando en unas futuras bases que separara el corte de orejas de la clasificación. Nada de lo que no se hable casi todos los años...
El caso es que, sin cortar la ansiada oreja ni lograr clasificarse, la actuación más solvente de la noche la firmó el valenciano Nek Romero que sorteó un novillo, el cuarto, que se movió siempre sin emplearse de verdad. El chaval, de atípico nombre taurino, supo administrar la movilidad de su enemigo, que nunca se empleó por completo en la muleta, para trazar una faena firme, asentada y de trazo natural. Se le atisban posibilidades y cuenta con el valor necesario. Dejó buena impresión en los profesionales aunque no caló del todo en el gran público. En el último tramo de su labor resultó alcanzado de nuevo por el eral –ya se había llevado una buena voltereta al quitar en el anterior- antes de dejar una estocada tendida que pudo enfriar la petición del trofeo que se había ganado. Por cierto, no necesitaría poner banderillas.
Foto: Antonio de los Reyes/ Pagés
Vamos con las orejas concedidas: Emiliano Ortega, de México, iba a caer de pie en su presentación sevillana. Brindó al gran banderillero sevillano Rafael Torres antes de emplearse en una larga labor en la que mostró compostura y buenas maneras, además de los resortes necesarios para resolver los defectos del ejemplar de Lora Sangrán. El manito tiene buen gusto y sabe llenar la escena aunque también se pasó un pelín de rosca. Eso sí: mató bien y pronto. Era clave para que se le concediera la primera oreja del festejo.
Foto: Antonio de los Reyes/ Pagés
Y otra oreja se iba a llevar Manuel Jesús Carrión, que representaba a la Escuela Taurina de La Algaba y llegó muy arropado por una legión de paisanos. Para él fue, con diferencia, el mejor novillo de la noche, un ejemplar codicioso y un punto pegajoso que puso algunas dificultades a las cuadrillas antes de romper en la muleta. Carrión, que tardó en cogerle el aire, se empleó en un largo sobo hasta lograr mostrar una personalidad diferenciada y hasta un toreo desmayado que validó, muy arropado por su gente, la concesión del trofeo.
Foto: Antonio de los Reyes/ Pagés
Otra oreja le pidieron, que se quedó sin conceder, a Adrián Centenera, que había acudido al ciclo en representación de la Escuela ‘El Juli’ para lidiar al segundo de la noche, un ejemplar manso y rebrincado que planteó demasiadas dificultades. Centenera se marchó a recibirlo a portagayola y mantuvo una encomiable entrega con capote, banderillas y muleta en la que evidenció tablas, solvencia y buen corte a pesar de las asperezas del novillo. Hubo mejor trazo, un punto acelerado, por el pitón izquierdo y brilló en los pases de pecho.
Foto: Antonio de los Reyes/ Pagés
Martín Morilla, de Morón de la Frontera, es nieto del célebre apoderado, empresario y alcalde Manuel Morilla además de hijo del imaginero Manuel Martín Nieto, autor del monumento a Joselito El Gallo en la Macarena. Tuvo que enfrentarse al novillo de mayores asperezas que brindó al diestro Emilio de Justo. Martín quiso siempre hacer las cosas bien y enseña virtudes; dejó ganas de volverlo a ver. Pero las muchas dificultades del animal se impusieron a cualquier circunstancia. Además se iba a eternizar con el acero enfriando cualquier posibilidad de triunfo.
Foto: Antonio de los Reyes/ Pagés
Dejamos para el final al primero de la noche. Un tal Álvaro Romero, que se presentaba por la Escuela Taurina de Sevilla-Amate. Está demasiado talludo para vestirse de luces. Se enfrentó al primer novillo de la noche, un ejemplar potable y manejable, con el que evidenció demasiadas carencias por más que su grupo de amigos le jalearan sin desmayo.
Foto: Antonio de los Reyes/ Pagés
Los finalistas
Finalizado el festejo, se supo que el mexicano Emiliano Ortega y el algabeño Manuel Jesús Carrión habían entrado en la final del próximo jueves, 28 de julio. Les acompañará el novillero cigarrero Manuel Luque ‘El Exquisito’, que había cortado oreja el pasado 14 de julio en el tercer festejo clasificatorio. Dejan en el camino –también habían llegado a cortar oreja en el primer festejo- al cordobés Manuel Román y a Tristán Barroso, que se presentaban por el Patronato de Tauromaquia de Badajoz.
Los finalistas estoquearán una novillada de Fernando Sampedro el próximo jueves, día 28 de julio. Están en juego el vestido de torear, el capote de paseo y el capote de brega que regala la Real Maestranza al triunfador y los siguientes clasificados. Como es habitual, la terna de finalistas ha sido elegida por el jurado de asesores artísticos de la presidencia de la plaza de toros de Sevilla, es decir: Alfonso Ordóñez, Antonio Ramón Jiménez y Luis Arenas.
Ficha del festejo
Ganado: Se lidiaron erales de Lora Sangrán, bien presentados y de juego desigual destacando por su codicia el lidiado en quinto lugar. Se dejó siempre el primero; resultó manso y rebrincado el segundo; planteó demasiados defectos el tercero; se movió sin emplearse de verdad el cuarto y fue completamente deslucido el sexto.
Aspirantes: Álvaro Romero, de coral y oro, ovación
Adrián Centenera, de noche y oro, vuelta tras petición
Emiliano Ortega, de marfil y oro, oreja
Nek Romero, de cobalto y azabache, vuelta tras aviso
Manuel Jesús Carrión, de blanco y oro, oreja
Martín Morilla, de tórtola y oro con remates negros, silencio tras aviso
Incidencias: La plaza registró más de media entrada en tarde noche muy calurosa.