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José María Manzanares. / El Correo
El diestro Miguel Ángel Perera será el sustituto de José María Manzanares en el festival organizado a beneficio de las obras sociales y asistenciales de las hermandades de la Esperanza de Triana y El Baratillo que se ha organizado este sábado en la plaza de la Maestranza. El cartel definitivo reúne al rejoneador Diego Ventura, que lidiará una res de María Guiomar de Moura, junto a los matadores Morante de la Puebla, el propio Perera, Cayetano y Pablo Aguado, que se enfrentarán a sendas reses de Núñez del Cuvillo. Cierra la combinación el novillero Jaime González-Écija, que estoqueará un novillo de López Gibaja.
El diestro alicantino no había podido cumplir su primer compromiso en la feria de Zaragoza el pasado domingo y, finalmente, tampoco podrá estar este viernes en la puerta de cuadrillas del coso de Pignatelli según señala el parte médico firmado por el doctor Trujillo Madroñal que ha pasado revista al estado físico del torero. El diestro José María Manzanares, señala ese parte, “continúa en fase de recuperación de la lumbalgia que presenta, no estando en condiciones físicas de realizas sus tareas laborales habituales (torear) debiendo continuar en reposo relativo y con el tratamiento conservador instaurado”.
Manzanares se había vestido de luces por última vez, precisamente, en la plaza de la Maestranza. Fue el pasado 28 de septiembre, en el segundo festejo de la feria de San Miguel, sin que entonces se pudiera aventurar que iba a ser la última tarde de su temporada. El matador alicantino ya había tenido que parar el día 16 de septiembre para recuperarse de las fuertes molestias que arrastraba en la mano derecha desde mediados de agosto. Esa lesión le obligó a cancelar sus compromisos en las plazas de Murcia, Pozoblanco, Vera y Logroño.
Antecedentes
Hay que recordar que los problemas de espalda de José María Manzanares no son nuevos. El torero ya se vio obligado a retrasar el comienzo de su temporada por una operación en la zona lumbar que perseguía, según detalló entonces su servicio de prensa, “anular el nervio sensitivo que producía el intenso dolor en la zona lumbar y que provocaba el bloqueo motor”.
En agosto de 2017 ya se vio obligado a frenar en seco por una peligrosa lesión cervical. Aquella dolencia le exigió afrontar una intervención quirúrgica que dirigió el doctor Trujillo. Entonces, como el pasado marzo, fue intervenido en Sevilla de un desplazamiento severo de un disco intervertebral en la región cervical que amenazaba con causarle lesiones irreversibles.
El diagnóstico determinó que uno de los discos vertebrales –entre la vértebra C-5 y la C-6- oprimía de tal forma la médula espinal que cualquier movimiento brusco podría llevar al matador a una silla de ruedas. Los plazos de recuperación de aquella lesión le obligaron a cortar la temporada. Antes, en noviembre de 2015, también intervenido en Sevilla para reducir una hernia discal que se produjo a consecuencia de una voltereta.