Ecoperiodismo

El gran timo del reciclaje de plásticos de Ecoembes

El modelo de consumo de «usar y tirar» genera cada año más de 400 millones de toneladas de residuos plásticos. Greenpeace asegura que Ecoembes miente en las cifras de reciclaje y que no le interesa que el reciclaje funcione

Ricardo Gamaza RicardoGamaza /
11 jun 2023 / 04:00 h - Actualizado: 11 jun 2023 / 04:00 h.
"Medio ambiente","Ecoperiodismo","Reciclaje","Contaminación","Plásticos"
  • Una mujer introduce plástico en un contenedor amarillo.
    Una mujer introduce plástico en un contenedor amarillo.

El reciclaje de plásticos que lleva a cabo Ecoembes no funciona ni soluciona nada. Lo ha puesto de manifiesto la organización Greenpeace en las últimas investigaciones realizadas sobre esta “empresa sin ánimo de lucro” que gestiona el reciclaje de plásticos en España. Para Greenpeace “Ecoembes es una empresa que trata de hacerse pasar por organización medioambiental, pero que en realidad está formada por las mismas marcas que nos inundan de plástico y que no tiene ningún interés en reducir el plástico de un solo uso”.

La perversión del reciclaje está en el método en que que se lleva a cabo en España: Ecoembes obtiene sus ingresos de los envases consumidos y desechados, así que según Greenpeace “cuantos más envases de usar y tirar se produzcan, más aumenta su negocio”. Pero aún hay más: “De todos esos envases que cobra por gestionar, Ecoembes solo se hace cargo de los que se depositan en los contenedores amarillo y azul. Todos los que terminan en el medio ambiente o en el contenedor gris los acabamos pagando nosotros a través de nuestros ayuntamientos: un total de 1.700 millones de euros al año que Ecoembes se ahorra”, aseguran desde la organización ecologista.

En Ecoembes aseguran que su tasa de reciclaje es del 75 por ciento, pero Greenpeace sostiene que “la realidad es que solo se recicla el 25 por ciento de los envases de plástico y el resto acaba enterrado en vertederos, exportado a otros países con menos recursos, arrojado a nuestros campos y mares o incinerado, generando grandes cantidades de CO2”.

Lo cierto es que han pasado más de 20 años desde la implantación del contenedor amarillo y la contaminación por plásticos sigue creciendo. La razón es que Ecoembes cobra a las empresas envasadoras una tasa para el reciclaje -que evidentemente las embotelladoras repercuten en los consumidores- y con ese dinero sufraga los costes de reciclaje, pero sólo el de los envases que se entregan en los contenedores amarillos. Así Ecoembes no paga realmente por todos los envases puestos en el mercado sino sólo por el ínfimo porcentaje que se deposita en el contenedor amarillo. ¿Y el resto del dinero? ¿A qué lo dedica? En primer lugar a pagar sueldos millonarios de su directiva y de toda su estructura empresarial, ya que no tener ánimo de lucro no le impide el pago de altos sueldos a sus directivos y a su plantilla.

Escombres dedica también ingentes cantidades de dinero a campañas informativas y de sensibilización en medios de comunicación y hasta dedica dinero a agasajar a periodistas con nombres y apellidos. De hecho, hasta hace pocos años organizaba un gran evento al que denominaba “el Parlamento de los jóvenes” que le servía de excusa para invitar a dedo a periodistas nacionales y a políticos de gobiernos autonómicos a viajes de lujo, como los realizados a París o Praga. A cambio, los periodistas no tenían que hacer nada, no se comprometían siquiera a reseñar el evento o a realizar reportajes del acto, solo disfrutar de unos viajes de lujo a gastos pagados. En resumen, paga -y al parecer muy bien- el ‘greenwashing’ de su negocio del reciclaje.