Ecoperiodismo

Las vallas ilegales de la caza

Un informe encargado por Ecologistas en Acción para evaluar el estado de los vallados cinegéticos en diversas fincas de Andalucía revela el incumplimiento sistemático de la normativa legal, la falta de control y las graves afecciones a la biodiversidad.

Ricardo Gamaza RicardoGamaza /
14 jun 2020 / 05:00 h - Actualizado: 14 jun 2020 / 05:00 h.
"Ecoperiodismo"
  • Mallado en el río Majaceite
    Mallado en el río Majaceite

Muchos de los vallados cinegéticos que se utilizan de forma habitual en Andalucía en los últimos años para favorecer la caza, logrando mayores densidades de animales en las fincas dedicadas a la caza mayor, no se usan en el resto de Europa. Se trata de un modelo de gestión de las fincas cinegéticas que sólo se lleva a cabo en España. En el resto de Europa, los vallados no buscan lograr tener más animales a los que poder disparar, sino que se colocan esas vallas para evitar el cruce de ungulados a través de carreteras y minimizar el riesgo de colisión con los automóviles.

Frente a esta “singularidad”, Ecologistas en Acción ha realizado un informe técnico para evaluar la situación de los vallados cinegéticos en Andalucía. La organización ecologista ha seleccionado 10 fincas de 7 provincias, en las que los vallados tienen una alta incidencia por que están ubicadas en espacios naturales protegidos por legislación andaluza, como parques naturales, Zonas de Especial Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) declaradas por la legislación de la UE, o como Reserva de la Biosfera por la Unesco.

En las inspecciones realizadas se han analizado características del vallado cinegético tales como la altura, luz de malla o pasos de fauna, entre otros, además de la adecuación a la normativa legal, el cumplimiento de otras normativas legales como las referentes a vías pecuarias y caminos públicos, aguas o especies catalogadas, las afecciones a la fauna silvestre, al paisaje y también los conflictos existentes.

Las vallas ilegales de la caza

Las conclusiones a las que ha llegado el informe de Ecologistas en Acción son contundentes: “Incumplimiento sistemático de la normativa legal, tanto de mallados cinegéticos, como de protección de la biodiversidad y de espacios naturales, la normativa existente es muy laxa y permisiva, y los controles escasos, se han cerrado y usurpado caminos públicos, vías pecuarias y dominio público hidráulico”.

Según Ecologistas en Acción, los vallados cinegéticos andaluces analizados son causantes de “impactos como la fragmentación del hábitat de grandes carnívoros en peligro de extinción (lince y lobo), endogamia de la fauna cinegética, mortandad de fauna por colisión y atrapamientos en los vallados, estrés de la fauna durante las cacerías e incendios, afecciones a la vegetación por las altas densidades de ungulados de interés cinegético, deterioro del paisaje natural..."

La organización ecologista critica también en su informe la falta de actuación de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, responsable de la autorización y vigilancia de estos vallados, además de ser la Administración con competencias en los espacios naturales y en la protección de la biodiversidad.

Según los datos del citado informe, la mayor parte de los vallados inspeccionados superan la altura legal, tienen una luz de la malla menor que la autorizada, tienen instalados alambres de espinos, no disponen de pasos de fauna o algunos de los existentes son trampas para las especies que se suponen deben favorecer, están anclados al suelo o cortan camino públicos, vías pecuarias y ríos. En algunas fincas se ha detectado la presencia de especies cinegéticas alóctonas, como muflones, gamos, y comederos de jabalíes, “hecho incomprensible si se tiene en cuenta que los propietarios de cotos y la Federación de Caza denuncian sistemáticamente la sobre abundancia de jabalíes para justificar su caza durante todo el año”, explican desde Ecologistas en Acción.

Las vallas ilegales de la caza

La normativa “muy laxa”, según los ecologistas, permite vallar fincas de escasa superficie –incluso de menos de 500 hectáreas-, “que son auténticos corrales superpoblados, con graves daños a la vegetación, y donde se masacran a las piezas de caza sin darles ninguna opción de huida”.

Ecologistas en Acción ha remitido el informe a los máximos responsables de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible solicitando que se les informe de las actuaciones que ha adoptado ante las infracciones a la normativa legal detectadas y de los expedientes sancionadores, incoados en los cotos de caza mayor, inspeccionados en el informe. “Hemos solicitado una reunión a la consejera, para abordar las necesarias modificaciones en la normativa legal y en los mecanismos de inspección de los cotos de caza mayor, con mallados cinegéticos”, aseveran.

Algunos de los ejemplos de vallados que no cumplen la normativa y provocan alto impacto ambiental, según el informe de Ecologistas en Acción son: La Atalaya, en el Parque Natural Los Alcornocales, con un mallado de 3,40 metros de altura; La Virgen, en el Parque Natural Sierra de Andújar, con un vallado en zona de linces y con luz de malla que impide el paso a la fauna silvestre; Corte del río Majaceite, en el Parque Natural Los Alcornocales; o San Benito, en la Sierra Norte de Sevilla con un vallado con luz de malla que impide el paso a la fauna silvestre y con alambres de espino.