La Gazapera

La EFA entrega sus VI Premios Internacionales de Flamenco

Manuel Bohórquez @BohorquezCas /
12 nov 2021 / 08:13 h - Actualizado: 12 nov 2021 / 08:18 h.
"La Gazapera"
  • La EFA entrega sus VI Premios Internacionales de Flamenco

Con motivo del Día Internacional del Flamenco, el próximo miércoles día 16, la Escuela de Flamenco de Andalucía (EFA), entregará sus VI Premios Internacionales de Flamenco en el Castillo de Santiago de Sanlúcar de Barrameda. En esta edición han recaído en el veterano guitarrista jerezano Manuel Morao, en la cantaora jiennense Carmen Linares, en la bailaora sevillana Carmen Ledesma y en el investigador portuense Luis Suárez Ávila. Con estos premios la EFA hace justicia a cuatro grandes profesionales del arte jondo, cada uno en su disciplina.

En solo seis ediciones, estos premios han alcanzado un enorme protagonismo en el mundo del flamenco internacional. La EFA es una asociación de escuelas de flamenco de los cinco continentes, casi un centenar, que no para de crecer en todo el mundo. Con estos premios quieren dejar claro que están por la labor de reconocer el trabajo de los grandes maestros del arte jondo, no siempre suficientemente ponderados.

Ya han sido galardonados artistas tan notables como Manuela Carrasco, Fosforito o Manolo Sanlúcar y la EFA está considerando la posibilidad de que cada disciplina premiada lleve el nombre de un gran maestro o maestra del flamenco, en vida o ya fallecido. Sería un paso más en la dignificación de un arte que no acaba de gozar del debido reconocimiento.

Manuel Moreno Jiménez

Manuel Morao recibe el Premio Internacional de la EFA por una trayectoria impecable de guitarrista de acompañamiento al cante y al baile, llevando el toque de Jerez por el mundo entero durante décadas, bien como artista o como empresario. Nacido en el Barrio de Santiago de Jerez en 1929, es hoy el gran maestro, el decano, que disfruta de un merecido descanso alejado de los escenarios. Encarna los valores del artista flamenco genuino, comprometido y crítico, y es el pilar principal de los Moraos de Jerez, una escuela de maestros del toque como él mismo, su hermano Juan –padre de Moraíto Chico–, o el actual Diego del Morao.

Luis Suárez Ávila.

El Premio Internacional de Investigación Flamenca no podía ir a mejores manos que las de este abogado e investigador portuense, nacido en esta ciudad gaditana en 1944. Es el primer especialista de los antiguos romances, de tanta importancia hoy en el arte flamenco. Sus aportaciones en congresos, revistas y periódicos son incontables, y sus vivencias le convierten en una persona fundamental. Gran admirador del mundo gitano, entre sus obras están las Noches Flamencas del Puerto de Santa María, en el inicio de los años setenta, con unos carteles que hoy sería imposible de poner sobre un escenario.

Carmen Pacheco Rodríguez

Nadie mejor que Carmen Linares para defender el Premio Internacional de la EFA, a la maestría del cante, por una trayectoria de esfuerzo, estudio y dedicación. Nacida en 1951 en la ciudad jiennense de Linares, hizo su carrera en Madrid, donde reside y es la gran maestra del cante. Es una cantaora estudiosa que no se ha conformado con vivir del cante, sino para el cante. Esa dedicación le llevó a hacer una obra discográfica de enorme valor artístico, que es un espejo para los jóvenes intérpretes de la actualidad. La EFA ha tenido en cuenta todo eso a la hora de darle el Premio Internacional al Cante, a sabiendas de que no se equivocaba. La de Linares es ya, por derecho propio, una de las grandes voces de la historia del cante flamenco.

Carmen Ledesma Machito

A la hora de premiar el baile había que buscar no solo a una gran bailaora, que lo es, sino a alguien que ve el flamenco como un arte sin fronteras. Carmen Ledesma es una artista sevillana de mucho carisma entre sus propios compañeros, y una bailaora de las de raza. En ella no hay nada más que arte, entrega y autenticidad. Hace bandera de su sencillez, pero ha bailado en los mejores teatros del mundo y con los mejores artistas. Además, es capaz de ser la misma bailando en una modesta peña flamenca o dando un curso en Japón. Nacida en 1956, lleva toda su vida bailando y ejerciendo la docencia por el mundo. O sea, siendo flamenca de las de rompe y rasga.