Los vecinos de la urbanización Guadalvalle siguen fuera de sus casas como consecuencia de la crecida del río Guadalquivir a su paso por Córdoba y que originó el desalojo de 150 viviendas construidas en el entorno del aeropuerto.
Mientras tanto, en la localidad cordobesa de Doña Mencía, 14 personas fueron desalojadas de sus casas al desprenderse una ladera. Por su parte, en Estepona (Málaga) la lluvia provocó el corte de 17 caminos rurales, dejando aisladas 43 viviendas. En la zona rural de El Nicio, once familias quedaron incomunicadas mientras que en La Madroña el número de familias afectadas ascendió a 12. La Barriada de la Estación en San Roque (Cádiz) fue otro de los puntos más afectados durante el fin de semana por el temporal. El Ayuntamiento estimó que casi un centenar de viviendas fueron dañadas produciéndose movimientos de tierra en varias calles que generaron cortes de cables de alta tensión. El Ayuntamiento de Órgiva (Granada) pidió el desalojo del asentamiento hippie de El Beneficio ante el peligro que corren sus habitantes tras la amenaza de desprendimientos de rocas de un cerro.
Ayer, las comunicaciones entre las estaciones de Jaén y Espeluy fueron interrumpidas, debido a las adversas condiciones meteorológicas, lo que provocó la puesta en marcha de un plan alternativo de transporte para garantizar el servicio a los viajeros de los trenes con origen o destino Jaén. Y tres semanas han tenido que pasar para que la actividad pesquera haya vuelto a reanudarse en el Golfo de Cádiz. Una situación que ha afectado a todo el sector, desde Ayamonte a Tarifa, ésta última, por cierto, especialmente afectada durante todo el año debido a las malas condiciones meteorológicas reinantes, sobre todo por los fuertes vientos.
