Economía

2.300 firmas trabajan ya con centros tecnológicos

Éstos tienen una facturación anual superior a los 27 millones de euros

el 31 ene 2010 / 21:11 h.

Los centros tecnológicos andaluces se han convertido en piezas claves para el desarrollo industrial de la región. Desde que se pusieran en marcha hace ya algunos años de mano de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, han logrado dinamizar el tejido empresarial de la comunidad, servir de puente de unión entre investigación y empresa, generar innovación y hacer crecer la calidad de los proyectos andaluces. Tanto es así que los 21 centros que hay en Andalucía trabajan ya con más de 2.300 empresas, dan empleo directo a casi 500 personas y representan una facturación anual conjunta de más de 27,4 millones, contando con más de 600 patronos, entre los que se encuentran empresas privadas e instituciones y organismos públicos. Se trata de espacios que agrupan empresarios del mismo sector para promover la cooperación entre las pequeñas y medianas empresas, grupos de investigación y universidades, de forma que trabajen juntos y compartan conocimientos para mejorar la productividad y ahorrar costes y tiempo.

Los centros tecnológicos juegan un papel fundamental porque hacen frente a las diversas amenazas y retos mediante nuevas estrategias, sistemas de producción más innovadores o cursos de formación.

La relevancia de estos centros reside en que desarrollan una importante labor para fomentar la innovación y la competitividad en las empresas, especialmente en los sectores tradicionales andaluces o en aquellos relevantes por el volumen de facturación, el empleo que generan o el aporte que realizan al sector socioeconómico de la región.

Así, la agricultura, la industria auxiliar, la oleícola, la cerámica, el plástico, la mecánica, la construcción, la piel, el turismo, la piedra, la aeronáutica o el diseño y la construcción son algunos de los ámbitos en los que trabajan los centros tecnológicos. El objetivo final de estos espacios es convertir los sistemas productivos locales en clúster de ámbito regional más potentes, capaces de atraer proyectos nacionales e incluso otros procedentes del exterior. A los 21 centros que actualmente hay en Andalucía se sumarán seis más que están en proyecto. La mayoría de estos centros tecnológicos están agrupados en RETA, la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía, lo que favorece que estos centros lleguen cada día a un mayor número de empresas geográficamente alejadas de sus entornos.

Y para conseguir que el trabajo que se hace en esta red de innovación se aplique a la realidad, la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa ha destinado 12,8 millones de euros para financiar los Proyectos de Aplicación del Conocimiento (I+D+I).

Del laboratorio al mundo. La línea de proyectos de Aplicación del Conocimiento contempla 25 iniciativas dirigidas a la materialización o aplicación de los resultados de la investigación básica. Es decir, se trata de convertir los resultados de la investigación en la formulación y diseño de un producto o servicio, de realizar un estudio de viabilidad para el desarrollo de éstos, así como de desarrollar proyectos piloto de demostración inicial, previos a su comercialización en el mercado.

En total, 14 centros tecnológicos recibirán parte de esta inversión de la que también se beneficiará el Instituto de Innovación para el Bienestar Ciudadano (I2BC) y la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía (Aicia).

Gracias a este proyecto los centros tecnológicos podrán poner en marcha iniciativas nunca antes desarrolladas. Así, Citma creará una herramienta de visualización de muebles mediante la tecnología de realidad aumentada y diseñará y ejecutará una planta piloto de recuperación de disolventes industriales mediante energía solar y el Centro tecnológico de la acuicultura de Andalucía (Ctaqua) explorará la utilización industrial de los residuos procedentes de la actividad acuícola. Además, el Centro tecnológico andaluz del plástico (Andaltec) buscará aplicaciones a los residuos plásticos dentro del sector de la cerámica.

En el ámbito TIC, se enmarca el proyecto Fastpatent, la implementación de una herramienta sobre patentes que desarrollará el Centro Andaluz de Innovación y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Citic).

En cuanto a los proyectos relacionados con la eficiencia energética, se encuentran el Centro de tecnologías, energías y construcción para el hábitat (Habitec), que se centrará en la mejora de la calificación energética en edificios. El centro de la piel, Movex, abordará métodos modelo para las empresas de la industria con un laboratorio de ensayos y, en otro proyecto, investigará nuevos materiales y tratamientos, mientras que el Centro tecnológico andaluz de la Piedra trabajará en la creación de nuevos materiales compuestos procedentes de distintas fuentes pétreas. Tecnova por su parte, planteará un nuevo modelo de gestión energética integral de sistemas de cultivo bajo invernadero. Completan la cartera de proyectos que se beneficiarán de estas ayudas los emprendidos por Adesva, el IAT, Surgenia o Citoliva, entre otros.

A esta línea de apoyo hay que sumar el proyecto aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía por el que se invertirán casi 3 millones de euros en la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía (RETA) para la dinamización de nueve clúster empresariales de la región. Con ambos apoyos, la Junta consolida su objetivo de fortalecer la red de todos los agentes que fomentan la innovación en Andalucía.

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