El cambio en la gestión de los tributos municipales ya ha tenido consecuencias en el empleo: los 20 trabajadores de la Agencia de Recaudación alcalareña (ARCA) que no son personal municipal recibieron el martes sus preavisos de despido y sus finiquitos, porque el Consistorio ha decidido dar por zanjado el contrato con su empresa. Del total del personal de ARCA, seis son trabajadores municipales tres funcionarios y tres contratados y 20 son empleados de CGI, la adjudicataria privada. La agencia aparecía hace unos días cubierta de pancartas de denuncia tanto en el exterior como en el interior, y los trabajadores recogen firmas contra la intención municipal de derivar el cobro de los tributos municipales a la Diputación a través del Opaef. Barajan encierros y movilizaciones en el pleno del próximo 19 de diciembre, donde debe votarse una propuesta que no fructificará, según aseguran los trabajadores, que aseguran haber recabado el apoyo de los grupos de la oposión, lo que bloquearía la medida ya que el Gobierno socialista no cuenta con mayoría absoluta. No es agradable que alguien se quede sin empleo, concedía ayer el concejal de Hacienda, Salvador Escudero, pero no podemos sacar a concurso la gestión tributaria porque hay otras necesidades; desde que se aprobó el plan de ajuste hay que cumplir las recomendaciones que imponen el Gobierno central y Europa, como mejorar la recaudación, sobre todo la ejecutiva. Escudero admitió que la liquidez que garantiza el Opaef, que anticipa el dinero y permite anticipos extraordinarios a bajo interés, nos libera de las tensiones de tesorería que sufriremos sobre todo a principios de año, porque la mayoría de los tributos se pagan en el segundo semestre, pero las nóminas se pagan cada mes. Los trabajadores replican en un escrito que han hecho llegar a todos los grupos municipales que el Opaef costaba más al municipio y recaudaba menos, por lo que el Ayuntamiento alcalareño lo abandonó en 1996 para crear su propio servicio de recaudación, ARCA. Su propuesta es que el Consistorio asuma ahora a su personal.