Los conejos son la alegría del monte y además el alimento de especies que corren grave peligro, como el águila imperial. Por eso, la Consejería de Medio Ambiente repobló ayer con un centenar de estos roedores el Coto Los Galeotes, en El Real de la Jara .
Se trata de la cuarta parte de un plan para reforzar con 400 ejemplares las poblaciones de conejo del Parque Natural Sierra Norte, como medida compensatoria por la construcción, en ese espacio natural, de la presa de Los Melonares, que abastecerá a la Gran Sevilla. Pretende potenciar las presas, como el conejo, necesarias para la recuperación de especies amenazadas como el lince ibérico o el águila imperial ibérica.
En la iniciativa participan también la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y las sociedades de cazadores de la Sierra Norte y el Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Los 400 conejos que llegarán hasta la Sierra Norte proceden del Parque Natural de Los Alcornocales, en Cádiz, y se liberarán en una veintena de cercados instalados en fincas de Almadén de la Plata, El Real de la Jara y El Pedroso, términos que se inundarán parcialmente conforme se llene el embalse metropolitano.
Las poblaciones de conejo de monte han sufrido una drástica disminución en los últimos 50 años por la irrupción de las enfermedades de la mixomatosis y de la hemorragia vírica, lo que ha comprometido la viabilidad de algunas poblaciones depredadores y ha dejado a algunos cotos sin una de sus principales piezas.
Además, el plan prevé seguir actuando en el área de compensación ecológica de Melonares, que dispone de cuatro núcleos conejeros que suman 1.600 hectáreas, "con vistas a futuros programas de conservación de especies amenazadas".
El programa de reintroducción del conejo de monte ha logrado ya multiplicar por ocho la población de este animal en algunas zonas del Parque Natural de la Sierra Norte, declarado Reserva de la Biosfera.
