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41 partidos más? y delante, Pavone

La visita del Córdoba fue ese clásico partido de Segunda que los béticos ya no tenían en la cabeza desde la 2000/01, pero que vivieron en tantísimas temporadas anteriores: no se olvide. Esto es lo que hay. Se adivinan otros 41 partidos como éste. Más que nada, el ascenso puede ser una cuestión de fortaleza mental.

el 16 sep 2009 / 07:53 h.

La visita del Córdoba fue ese clásico partido de Segunda que los béticos ya no tenían en la cabeza desde la 2000/01, pero que vivieron en tantísimas temporadas anteriores: no se olvide. Esto es lo que hay. Se adivinan otros 41 partidos como éste. Más que nada, el ascenso puede ser una cuestión de fortaleza mental.

En otras temporadas, el Betis ha ascendido de Segunda a Primera con goles o hazañas al estilo prehistórico de jugadores que se llamaron Isauro, Antón, Irízar, Mamelli, Aramburu, Hugo Cabezas, Gastón Casas? y también con genialidades como las 'roscas' de Rogelio en Los Cármenes, Granada, 1967. Tal como asoma la temporadita, parece que Antonio Tapia (que cada vez se parece más a aquel 'Tito Antonio' Barrios de ascensos milagreros) va a hacer descansar su proyecto de ascenso sobre la piedra berroqueña de Mariano 'Tanque' Pavone. No estamos ante un jugador de pitiminí (Sobis, Oliveira, tantos?) sino, y quizá precisamente por esa aspereza, ante lo que el Betis necesita en una categoría como esta Segunda.

La Liga Adelante, la Segunda 09-10, demanda al Betis, delante o adelante, un ariete con las hechuras de Pavone. Si la palabra es 'rompedor', este partido lo rompió Pavone. Sin él, el Betis quizá no hubiese abierto la lata de Alcaraz, que tuvo poca fortuna cuando el poste se alzó ante el remate de Javi Flores, en la agonía de la primera parte. Un 1-1 en el descanso firmaba un ambiente infernal para los nervios del Betis en la apertura de la segunda parte. El 1-0 templaba gaitas y alejaba esa presión psicológica que podría haber sido insostenible.

Tras la reanudación, con Pavone abriendo vías de agua a diestro y siniestro en la endeblita mezquita de Alcaraz, Caffa cacheteó la puntilla en el momento preciso, de nuevo con Pavone en acción. Ahí acabó el partido en sí. Luego, la guinda de Sergio. Y ahora, cuarenta y un citas por delante. La próxima en Alicante. Terreno abonado para elucubraciones. Lopera, sí; Lopera, no. Lopera, ya se verá. Lo único cierto es que, para ascender, en esta Segunda, el Betis necesitará más jugadores de piedra tan pulimentada como Pavone. Al, margen, y si quiere jugar recostado para el contragolpe, Tapia ya puede ir amunicionándose en defensa. El 3-0 pudo ser cosa de brujas. Todo eso se irá viendo: como lo de Lopera. Lo de Pavone no admite discusión.

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