Una patera con 70 inmigrantes a bordo, todos ellos de origen subsahariano, fue interceptada el martes a unas cinco millas al noroeste del mar de Alborán, cerca de la costa de Motril (Granada), a cuyo puerto fue trasladada la embarcación por Salvamento Marítimo.
La patera, en la que viajaban siete mujeres y varios menores -algunos de ellos bebés-, fue rescatada por el buque Salvamar Hamai de Salvamento Marítimo, que informó de que el estado de salud de todos los inmigrantes era bueno. Con todo, un dispositivo de la Cruz Roja formado por una docena de voluntarios de este cuerpo atendió a los inmigrantes a la llegada al puerto de la localidad granadina.
No son los únicos indocumentados que han intentado llegar al litoral andaluz en las últimas horas, después de la oleada de pateras la semana pasada a las costas de Cádiz, Granada, Almería y hasta Cartagena, que sumaron más de un centenar de inmigrantes. El pasado lunes, otro grupo de 28 inmigrantes subsaharianos, entre ellos once mujeres -una embarazada- y dos bebés, fueron trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) después de haber sido interceptados en aguas del Estrecho.
Los inmigrantes fueron interceptados el sábado cuando se encontraban navegando en una patera, de cuatro metros, a dos millas de la costa ceutí en aguas del Estrecho. Las 28 personas que viajaban en la embarcación no presentaban un buen estado de salud, sobre todo los dos bebés, que se encontraban hacinados.
Los inmigrantes adultos tenían edades comprendidas entre los 18 y los 35 años, y procedían de países como Sudán, Sierra Leona, Gambia, Nigeria y Camerún. Una vez interceptados, se encuentran desde el lunes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), después de pasar un reconocimiento en la Comisaría de la Policía Nacional.
