El atentado terrorista que ha acabado este domingo con la vida del sargento primero Joaquín Moya Espejo, alcanzado por un disparo en el pecho en un enfrentamiento con la insurgencia afgana en la localidad de Ludina, ha elevado a 98 el número de militares españoles fallecidos desde el inicio de su despliegue en el país asiático a finales de enero de 2002.
Joaquín Moya Espejo, natural de Córdoba, tenía 35 años y era padre de un hijo. Estaba destinado en el Regimiento de Infantería Garellano 45, con sede en Vitoria. El ataque se ha producido al noroeste de Ludina, cuando una unidad del Ejército Afgano estaba desplegada en una loma, junto al equipo de mentores españoles y un equipo de tiradores de precisión que protegía a las unidades que progresaban por el valle.
En ese momento se recibió fuego de armas ligeras desde una posición lejana, y el sargento primero Joaquín Moya Espejo, que iba equipado con su correspondiente chaleco antibalas, fue alcanzado en el tórax por un disparo, según detalló el Ministerio de Defensa.
El anterior atentado mortal contra las tropas españolas ocurrió el pasado 26 de junio, cuando el sargento Manuel Argudin Perrino y la soldado Niyireth Pineda Marín perdieron la vida en el país asiático al verse afectado el blindado 'Lince' en el que viajaban por la explosión de un artefacto explosivo al norte de Qala-e-Naw, la capital de la provincia de Badghis.
Dos accidentes suman la mayor parte de las 97 víctimas mortales en Afganistán. 62 militares perdieron la vida al estrellarse en las cercanías del aeropuerto turco de Trebisonda el avión Yak-42 en el que regresaban a España el 26 de mayo de 2003. El 16 de agosto de 2005 fallecieron 17 militares al caer el helicóptero Cougar en el que viajaban en un vuelo de reconocimiento en Shindand, cerca de Heart. El resto de militares han muerto en tiroteos, atentados o accidente de tráfico.
EL YAKOVLEV, EL MAYOR ACCIDENTE AÉREO
Entre las primeras víctimas de la misión española en Afganistán se recuerdan a los 62 militares que perecieron en el accidente del Yakovlev-42D el 26 de mayo de 2003 en Trebisonda (Turquía), cuando regresaban de finalizar su misión.
En este accidente, perecieron el teniente coronel de Tierra José Ramón Solar Ferro, los comandantes Felipe Antonio Perla Muedra, José Manuel Ripollés Barrios, Antonio Novo Ferreiro y José Antonio Fernández Martínez, así como el comandante de la Guardia Civil, Javier García Jimeno y los capitanes de Tierra Jesús Mariano Piñán del Blanco, José María Muñoz Damián, Juan Ignacio López de Borbón, Ignacio González Castilla, Manuel Gómez Ginerés y Santiago Gracia Royo, así como el teniente de aire David Gil Fresnillo.
También fallecieron en el siniestro los tenientes de Tierra David Arribas Cristóbal, Antonio Cebrecos Ruiz, Sergio Maldonado Franco, Mario González Vicente, el alférez de aire David Paños Saa, los subtenientes de tierra y aire respectivamente Godofredo López Cristóbal y Joaquín Alvarez Vega, así como los brigadas de aire Francisco Moro Aller, Pedro Rodríguez Alvarez, Eduardo Rodríguez Alonso y José María Pazos Vidal, y los brigadas de tierra Emilio González López, José Ignacio Pacho González, Francisco Javier Cobas Ligero, César Barciela González, Juan Carlos Jiménez Sánchez y Miguel Angel Diáz Caballero.
Los sargentos primero Miguel Angel Algaba García, José Manuel Sencianes, José Luis Moreno Murcia, Ismael Hipólito Lor, Rafael Martínez Mico, Francisco de Alarcón García, Alberto Antonio Mustienes, Blas Aguilar Ortega, Iñigo Maldonado Franco, Juan Antonio Tornero, Sergio López Saz, Francisco Javier Hernández Sánchez, y los sargentos Juan Ramón Maneiro, Miguel Sánchez Alcázar, David González Paredes, Eduardo Herández Máñez, Juan Jesús Nieto Mesa, José Gabino y Francisco José Cardona también perecieron en el accidente en Turquía.
Igualmente, fallecieron en el mayor accidente aéreo de la historia del Ejército español los cabos primeros Fernando España Aparisi, Feliciano Vegas Javier, Vicente Agulló Canda, Iván Jesús Rivas Rodríguez, Juan Carlos Bohabonay, José Ignacio Viciosa García, los cabos Javier Gómez de la Mano, José Israel Ferrer Navarro, David García Diáz, así como los soldados Edgar Vilardell Iniesta, Miguel Angel Calvo Puentes y Carlos Oriz García.
ACCIDENTE DEL COUGAR
Dos años después, el 16 de agosto de 2005, 17 militares que viajaban a bordo de un helicóptero Cougar murieron al estrellarse éste en Shindad (Afganistán) cuando realizaban un vuelo de reconocimiento junto a otro aparato del destacamento español.
En este accidente perecieron el capitán de tierra David Guitard Fernández, el teniente de tierra, Javier González Hernández, el brigada Juan Morales Parra, los sargentos José González Bernardino y Alfredo Francisco Joga y el cabo de tierra Daniel Abreu Fernández.
También fallecieron en el accidente del Cougar los soldados de tierra Pedro Fajardo Cabeza, José Manuel Moreno Enríquez, José Angel Martínez Parada, Isaac Calvo Piñeiro, Diego González Blanco, Diego Prado López, Iván Vázquez Núñez, Pedro Manuel Sanmartín Pereira, Pablo Iglesias Sánchez, Jesús Casal Rivera y Gonzalo Casalderrey Nazara.